sábado, 25 de octubre de 2008

...viene con moñito.

A veces nos encontramos con el enredo de tener que decidir. Y si, estamos parquimetrazos tratando de ver por ejemplo cual zapato nos gusta más. El rojo tiene un moñito que nos encanta.¡como nos gusta ese moñito en la capellada! Comenzamos a imaginar, rápidamente, con que poder combinar el zapato del moño. Aunque no es menos preocupante el resolver con que pantalón, pollera, bermudas y otros podríamos hacer coincidir el color. Después de ese instante de angustia pueril, resolvemos que sería mejor el otro modelo de zapato. Nuevas preguntas acechan nuestra clarificada mente, ese modelo viene sólo en color negro. Y ahora que se acerca el verano, ¿negro?, ammmmmmm, nos quedamos pensando y entre tan puros y nítidos pensamientos concluimos que el rojo es lo que más nos conviene. No solo por su color, no podemos dejar de lado a ese simpático moñito que adornaría social y sutilmente nuestros cansados pies. Es ahí cuando la elección está consumada. Rojo.

Hoy tenemos nuestra primera salida compartida con nuestros hermosos zapatitos y su simpático accesorio. Corremos al colectivo para que no nos deje de plantón a la espera del próximo. Los zapatos empiezan a dolernos, si es indudable que con el sufrimiento de nuestros estresados pies lo que nos duele son los zapatos. Entonces la cita de ese día se nos vuelve larga y atormentada, solo nos alivia el pensar que aún quedaban los negros en la zapatería y comenzamos a imaginar la comodidad que sentirán nuestros pies.
Ade

domingo, 19 de octubre de 2008

Fronteras

En formas
Se desploma el murmullo
conquista manos
Pechos
Dedos
Piernas y esternones
El mito de noches blancas
Viaja tranquilo
Sigue
El cause
Y la causa
Perdura
Sondea
Fronteras de
Satisfacciones
Perfumes del después
Olores contraídos en recuerdos
Fragancias impuras de lo prescindible.

Ade