martes, 25 de noviembre de 2008

Ante mi

Y empecé a contar, y conté alegrías, sonrisas, lágrimas. Y seguía contando, escalones, ventanas, vidrios partidos, y seguía contando…colegios, horas de espera los miércoles cuando regresaban del campo de deportes, y seguí contando. Lágrimas, sollozos, angustias y penas, pero seguí contando. Amigos en reuniones, vinos, gaseosas, chicos gritando, jugando. Pero seguía contando. Asados en el fondo, colchonetas en el agua, reposeras al sol. Y seguí contando. Ingrid, Nanim, Morita, Martina…. Y seguí contando. Pasos en la escalera, golpes en las ventanas, tormentas que arrancaban ramas, vientos fuertes, brisas apaciguadas. Otoños, inviernos, primaveras y más verano. Y seguí contando adolescencias, mentiras, confesiones, verdades, ilusiones, grupos desconocidos que ejecutaban música, carpetas, libros, trabajos prácticos. Fiestas de cumpleaños. Viajes de egresados, sonrisas, carcajadas, aventuras, algún llanto. Y seguía contando. Un portón de cien años, una puerta cerrada, estufas calmando fríos, ventiladores prendidos, sillones, pisos, techos y cortinas con volados, que suprimí algún día para seguir contando. La cocina una mesa, la ventana al jardín, horas eternas mirando como buscándome, pero seguí contando. Tantas cosas tan nuestras que me perdí en la cuenta para seguir contando…

Ade
v