sábado, 21 de febrero de 2009

como nimbar

Miro al mundo.

Sobrevivo.


Traspaso mis seis ojos.

Amplifico.

Blanco sobre blanco.

Negro rojo en paños.


Luces oscurecidas


Fuego y aire



Blanco sobre negro como nimbar.


Mamut con alas de piedra.

En la calle: la trampa

Ahogada.


Triste ausencia.

Partió la soledad


Abandonada.

Ade

miércoles, 18 de febrero de 2009

comienzo...a...desmudarme

Me pesan

las caderas

Las piernas

Dos rodillas

Las medias

La bufanda

tres ojos

Las orejas

Me pesa

Hasta mi aliento

Mi nariz

y

mi boca

La camisa
El pantalón
La enagua


De tanto


Tanto peso

Me voy

anestesiando

Y quiero

Despertarme

Entonces

Lentamente

Comienzo

A


desmudarme

Ahora
desmudada

Me

armo

Desde adentro

De

a poco

Y

con empeño

inauguro


el rescate.

Ade

lunes, 16 de febrero de 2009

Inconcluso

Una puerta cerrada. Al traspasarla seguramente habría de encontrar tus ojos negros como la carbonilla que dibuja gestos. La profundidad de tu mirada. La inseguridad de tu garganta, que no se anima todavía a decir todo. La sabiduría de tu mente que me disloca. El sabor de unos labios que quisiera hacer míos. Los olores masculinos de tu cuerpo. Tu alma clara que lucha agitanada. La fuerza, tu heroísmo, la templanza. Lo que no me das y yo te pido. El infierno que acarician nuestros cuerpos. La calidez del fuego. El aire fresco que pudiera entrar, si hubiera una ventana, o un hueco, o una pequeña hendija. Mis ganas que me vienen borrascosas. Mis miedos y mas miedos y mas profundo. El sabor fuerte de un café. El aroma dulce del pan en una hornalla. Mis dudas, tus dudas, nuestras dudas. El encanto de unas sabanas ardiendo. El después que llega y se acomoda. La magia, el desamor, el desencanto. El cajón de la mesa de luz, a oscuras. El piso frío adonde nos amamos. El soplar de cortinas, el chasquido. El querer, el ahora, el aliento. La plenitud, la opresión el vértigo. La avidez de tus cuestionamientos y los míos.Estoy ante esta puerta. Y me pregunto…Ade

domingo, 15 de febrero de 2009

Codigo Civil

Te encontré después de tanto tiempo, te dije ¿hola, adonde quedó la boeheme?
Me contestaste – no se puede vivir eternamente en la boeheme
- porque no, te pregunte
- porque no se puede vivir soñando permanentemente, la boeheme pasó
- quizá tengas razón.
Me fui a estudiar el código civil.

Ade.