sábado, 7 de marzo de 2009

Surcos de arcilla

Apareció en medio de una feria de pueblo. Todas las miradas giraron hacia esa figura altiva. Parecía tallada en arcilla. Nadie pudo hacerse el distraído. Era imposible ignorar la imagen que emergía como un segmento de tierra. De contextura sólida y firme. Calcularon su altura en dos metro y medio, aproximadamente. Su cara angulosa tenía facciones incaicas. Su frente amplia. Cabellos negros del más profundo negror, brillante, contenían estrellas. Los surcos en su cara eran caudalosos en palabras que contaban leyendas fantásticas. Sólo había que acercarse a ese rostro y escuchar. Ellos, pasada la primera impresión, comenzaron a percibir. Una vez iniciada la vigilia de aquellos atentos oídos, se pudo sentir el espesor de una mirada pura y sabían que iban siendo transportados hacia formas y espacios inimaginables. A medida que transcurrían las horas, miles de manos y de bocas pedían que continuase el relato de los surcos. Estos alcanzaban la tridimensión. Y entre tanto conocimiento y tanto candor, hombres mujeres de diversas edades se encontraron con lo diferente.Hubo pánico hacia lo desconocido, hubo calma que venía de lo que quizá fuera posible, hubo lágrimas que sacudían los interrogantes. También hubo intensidad e ilusión. Nadie podía decir que había salido impune. Después de aquella visita ninguno volvería ser el mismo.Cuando este hombre, diferente, se retiro de aquel lugar, surcos de diversas formas trazaban huellas moldeadas en tierra.

Ade

viernes, 6 de marzo de 2009

Interrumpidos

En el ardor de una noche absurda
Nos perdimos…

La oscuridad avanzaba
Y fuimos, tristemente
Poniéndonos las vestimentas luteas

En aguas muy profundas
Nos hundimos

El pozo era incontrolable
Y seguíamos hundiéndonos
Avanzábamos en naufragios

Y todo fue paréntesis, eternas
Acomodándo caidas, como pudimos

La noche esta en vanguardia
El pozo empetrolado
Ya nada nos devuelve

Nuestro tiempo emigro; interrumpidos

Ade

miércoles, 4 de marzo de 2009

La brisa lleva y trae

Y entonces comienzo lentamente
A caminar hacia adonde nace la estrella
Y ahí siempre lo encuentro


Y se que soy presente
Soy el ahora y la brisa
Con olores a mar
Con lavandas y lilas


Lo beso entre las nubes
Que toman nuestras formas
Nuestros cuerpos se enlazan
bañados con rocío

El siempre viene a mi
Caminando sereno
Y cuando besa el alma
No hay amor clandestino

Es amor y sosiego
Es dulzura y cangrejos
Y al bajar la marea
Nos tatuamos de besos

Nuestros besos, de espuma.

Ade

martes, 3 de marzo de 2009

Sin regreso

Y así desnuda ante tus ojos
Acomodas unas lágrimas tibias
Un hogar que desertaste
Sabiendo en tu interior
Que ahí quedaba aquello
a lo que jamás renunciarías
Y ahora las paredes son ajenas
Es ajeno el ventanal de inviernos
Que tonta
Fue tu huída
Tan tonta que se ahogo en recuerdos
Y ahora las puertas con sus trancas
Se cierran para siempre
En un intruso
Y ahora no hay regreso
Nada alcanza
Para que vuelvas a tener
Tu propio olimpo
Dejaste que todo se acabara
En esa desventurada decisión de huida
La casa se esta yendo lentamente
Y vos estas muriendo en esa inercia

Ade