Lo pensé, si, pensé en abandonar “ mi luna roja”. Especulé con no subir más a esa escalera. Dejarla ir. Desertar. Después de madurar la idea… tomé la decisión de seguir contemplando el cielo en donde vive y me estremece y me seduce.
Abandonar mi luna, es abandonar mis sueños. Seguiré con mi luna roja. No quiero despedirme. Se que ella también me extrañaría.
Ade
Abandonar mi luna, es abandonar mis sueños. Seguiré con mi luna roja. No quiero despedirme. Se que ella también me extrañaría.
Ade
3 comentarios:
Me dio una tremenda alegría leer esta declaración del alma, o del corazón, pero decididamente de mi amiga de la empedrada Baires que ya nos es, pero donde aún es posible amar, y se que lo vas logrando ADE. Un abrazo de tu amigo del primer día.
No se abandona la luna... Muy lindas palabras. Beso.
Ade: En lo particular, me alegra y mucho que sigas subiendo la cuesta.
Hermosa pintura, bonitos colores, el cielo de fuego. Mucha pasión amiga.
Un beso grande.:)
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