Encontré la cordura
Pisé la tierra y me agarré con fuerzas
Y acá estoy, firme, toda cuerda
Ahora sufro, río, vivo como cuerda
Abandone, para siempre la locura.
Qué es eso de tener sueños inconclusos
De volar y volar sin ningún rumbo
De querer abrazar mi luna roja
De avivar la pasión que hay en tus brazos
De llorar por la ausencia prolongada
De soñar pintando y escribiendo
De abrazar pasiones imposibles
De dudar, de sentir, de emanciparme
De soñar con algo que sacuda
De anhelar dormir entre tus brazos
De buscar y buscar tu sombra cerca
De llorar y reír a cada rato
De querer viajar hacia lo oculto
Saborear tus ojos y tu boca
ahondar en lo profundo del abismo
Transitar territorios escondidos
De pensar y no pensar, en las rupturas
Congelando el tiempo del olvido
De bailar sin música a deshora
Vislumbrar el instante de la duda
De mirar fijamente el horizonte
De sentir la angustia y el fracaso
De vivir en burbujas de esperanzas
De estirar mi columna hasta extrañarte
Y sentir el dolor de tus reproches
aventurando un sueño compartido
De sufrir tu indiferencia y dudas
De más dudas, de culpas y de engaños
De observar mi bombacha en la bombilla
todo vos derramándote en mi boca
Compartir los tomates de una quinta
Mi corazón soñando siempre en prosa.
La cordura , congeló hoy mi pasado
La terapia es para otros, para locos!
Yo aquí cuerda comprendo y me resigno
A esta vida de cuerdos, que comparto.
Ade