martes, 30 de diciembre de 2008

Invierno del 72

El la vio cuando cruzaba la estación
Ella caminaba suelta, como volando
El la abordó en la vereda
Ella le sonrió sorprendida y le dijo “hola”
En la cara de él la sonrisa picara conservada por años
En los ojos de ella , invierno de 1972
El la siguió mirando
Ella lo invitó a tomar un café a su casa
El acepto complaciente
Ella se adelantó unos minutos
El se subió a su coche y estacionó cerca
Ella lo vio venir desde la ventana
El toco el timbre
Ella abrió la puerta y le dijo, pasa
Se sentaron casi uno frente al otro
Ella preparó esos mates lavados

que le salían tan bien
El la miraba fijo
Ella lo miraba como seduciendo al tiempo
Conversaron largos minutos y horas
El no dejaba de masticar suavemente algo
Ella le pregunto: ¿ tenés un media hora?
Y estallo en carcajadas
El sonrió y seguía observándola
Se miraban a través de los años
Las sensaciones eran placenteras
El tenía que irse, ya era tarde
Ella lo acompaño hasta la puerta
El muy nervioso la abrazo
Y se robaron un beso
El se fue
Ella se quedó soñando
El se vio como de veintiuno
Ella de diez y siete

Ade

domingo, 28 de diciembre de 2008

Ni vos te lo crees

Que importancia tiene que sea o no sea domingo. Es probable que sea jueves, igual estas en domingo y ni a vos ya te interesa eso de que los domingos te deprimís. Comenzando, nunca termina la dureza, sigue… y que importa que siga si lo importante es: a quien le importa, ni a vos que crees que es domingo y lo más probable es que sea martes. Y empezas con tus introdiscursos, melómanos incruentos, falos desenchufados.
Todo queda como siempre en un aplaste. Que cosa esa de sentirte una pelotuda. Quizá sea jueves y entonces empezar a sentir como se ablandan los suspiros, como se trituran las horas, como se puede beber sin una copa, sin un vaso, a soplos, puros soplos de bebida que te asquea. Desvias la mirada, hay cosas peores. Basta, termina, si definitivamente hoy es viernes.

Ade

sábado, 27 de diciembre de 2008

Agua potable

Salís a la calle con la libretita recomendada en la mano. Miras para todos lados, no sea cosa que se te escape la inspiración. La señora de la esquina corta el pasto. El señor de la otra vereda trata de lavar el auto pero no hay presión de agua, si, agua potable, si, pero que importa si lo que sobra es agua aunque no tenga fuerza ni para regar a ese pastito recién plantado que quiere asomar de una semillita rescatada del picotazo de un pájaro con apetito. Seguís caminando, libretita en mano, sin darte cuenta vas por la veredita del sol con cuarenta grados a la sombra. Empezas a calcular la temperatura y ese inconsciente traicionero hace que transpires a chorros. Agua potable. Te das una vueltita por la manzana del rioba, siempre con la libretita, ahora mojada. Ya de regreso a tu casa no te queda otra que suministrarte un buen baño. Cuarenta grados a la sombra.

Ade

jueves, 25 de diciembre de 2008

Entremezclado

Y entonces comienzo a caminar para ningún lado. Espero no se que cosa, porque no puedo concentrarme en más esperas y existe la realidad que es pura realidad de a ratos; o es pura imaginación de tiempos largos. Está la realidad virtual que es eso incontenible, sólo lo incontenible que trato de contener por algún lado, pero tampoco sirve y me voy quedando sin realidades a la espera de un milagro que tampoco se como se usa, porque los milagros son solo otras realidades virtuales que inventamos para contener nuestra finitud.
Ade

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Desconocido

Y el niño, hombre,
Se rasco una oreja,
Y siguió guiñando un ojo
Con dulzura.

Ade

lunes, 22 de diciembre de 2008

Dale

Quedate
no te vayas
Sólo un tiempo, breve
Pero un tiempo, al fin
Quedate
Dejame tocar
Tu cara
Hay olor a más horas
En tu cara
Sensaciones dúctiles
De asfalto y de vereda
Si te quedás
susurrame despacio
muy despacio
la inconveniencia
de tu huída
Se que me reflejo
cerca de tus manos
Quedate
Podemos amarnos
en maíz y en luna
Prometo llenarte de colores
De perfumes
De formas
Inacabables.
Quedate ahora
Que aprendiste
a suspirarme

Ade

martes, 2 de diciembre de 2008

Deshabitado

Y todo debía ser amor; su corazón pedía amor. Latía en busca de amor, sólo necesitaba amor, sólo amor.
En esa necesidad de amor, pobre corazón, creyó en la sensación. Palpitó. Latió con el rítmico sonido del amor.
Fue un corazón engañado, triste y desacordado ¡Pobre corazón sin amor!
Entonces, ese pobre corazón tan solitario, comenzó a caminar dudas; pero se negaba, sin fuerzas, a vivir escaparates sin amor.
En voz muy baja, análoga voz, quiso gritar, pero el amor no escuchaba…
Fue un corazón deshabitado, sin las deliciosas fragancias del amor, sin magia.

Ade y su luna solitaria

domingo, 30 de noviembre de 2008

La puerta

Una puerta cerrada. Al traspasarla seguramente habría de encontrar tus ojos negros como la carbonilla que dibuja gestos. La profundidad de tu mirada. La inseguridad de tu garganta, que no se anima todavía a decir todo. La sabiduría de tu mente que me disloca. El sabor de unos labios que quisiera hacer míos. Los olores masculinos de tu cuerpo. Tu alma clara que lucha agitanada. La fuerza, tu heroísmo, la templanza. Lo que no me das y yo te pido. El infierno que acarician nuestros cuerpos. La calidez del fuego. El aire fresco que pudiera entrar, si hubiera una ventana, o un hueco, o una pequeña hendija. Mis ganas que me vienen borrascosas. Mis miedos y mas miedos y mas profundo. El sabor fuerte de un café. El aroma dulce del pan en una hornalla. Mis dudas, tus dudas, nuestras dudas. El encanto de unas sabanas ardiendo. El después que llega y se acomoda. La magia, el desamor, el desencanto. El cajón de la mesa de luz, a oscuras. El piso frío adonde nos amamos. El soplar de cortinas, el chasquido. El querer, el ahora, el aliento. La plenitud, la opresión el vértigo. La avidez de tus cuestionamientos y los míos.
Estoy ante esta puerta. Y me pregunto…
Ade

martes, 25 de noviembre de 2008

Ante mi

Y empecé a contar, y conté alegrías, sonrisas, lágrimas. Y seguía contando, escalones, ventanas, vidrios partidos, y seguía contando…colegios, horas de espera los miércoles cuando regresaban del campo de deportes, y seguí contando. Lágrimas, sollozos, angustias y penas, pero seguí contando. Amigos en reuniones, vinos, gaseosas, chicos gritando, jugando. Pero seguía contando. Asados en el fondo, colchonetas en el agua, reposeras al sol. Y seguí contando. Ingrid, Nanim, Morita, Martina…. Y seguí contando. Pasos en la escalera, golpes en las ventanas, tormentas que arrancaban ramas, vientos fuertes, brisas apaciguadas. Otoños, inviernos, primaveras y más verano. Y seguí contando adolescencias, mentiras, confesiones, verdades, ilusiones, grupos desconocidos que ejecutaban música, carpetas, libros, trabajos prácticos. Fiestas de cumpleaños. Viajes de egresados, sonrisas, carcajadas, aventuras, algún llanto. Y seguía contando. Un portón de cien años, una puerta cerrada, estufas calmando fríos, ventiladores prendidos, sillones, pisos, techos y cortinas con volados, que suprimí algún día para seguir contando. La cocina una mesa, la ventana al jardín, horas eternas mirando como buscándome, pero seguí contando. Tantas cosas tan nuestras que me perdí en la cuenta para seguir contando…

Ade
v

domingo, 9 de noviembre de 2008

Surcos de arcilla

Apareció en medio de una feria de pueblo. Todas las miradas giraron hacia esa figura altiva. Parecía tallada en arcilla. Nadie pudo hacerse el distraído. Era imposible ignorar la imagen que emergía como un segmento de tierra. De contextura sólida y firme. Calcularon su altura en dos metro y medio, aproximadamente. Su cara angulosa tenía facciones incaicas. Su frente amplia. Cabellos negros del más profundo negror, brillante, contenían estrellas. Los surcos en su cara eran caudalosos en palabras que contaban leyendas fantásticas. Sólo había que acercarse a ese rostro y escuchar. Ellos, pasada la primera impresión, comenzaron a percibir. Una vez iniciada la vigilia de aquellos atentos oídos, se pudo sentir el espesor de una mirada pura y sabían que iban siendo transportados hacia formas y espacios inimaginables. A medida que transcurrían las horas, miles de manos y de bocas pedían que continuase el relato de los surcos. Estos alcanzaban la tridimensión. Y entre tanto conocimiento y tanto candor, hombres mujeres de diversas edades se encontraron con lo diferente.
Hubo pánico hacia lo desconocido, hubo calma que venía de lo que quizá fuera posible, hubo lágrimas que sacudían los interrogantes. También hubo intensidad e ilusión
Nadie podía decir que había salido impune. Después de aquella visita ninguno volvería ser el mismo.
Cuando este hombre, diferente, se retiro de aquel lugar, surcos de diversas formas trazaban huellas moldeadas en tierra.

Ade

viernes, 7 de noviembre de 2008

La virtualidad al lopa

Y el servidor de Internet anda para el carajo, y te cambian la pagina de inicio de hotmail, y seguís ahí frente a tu computadora y te preguntas ¿ saldrá alguien por el monitor? y es solo una pregunta, porque el monitor sigue en el mismo lugar y sólo es un monitor que transcribe mensajes o paginas de algun programa, que se coló por ahí, y vos esperas que las letras cobren vida, que te hablen , que una mano salga ahora del teclado o del mousse y te acaricie, y no hay caricias, el teclado está gastado y el mousse siempre con esa luz roja como advirtiendo, no seas pelotuda, el no va a salir de tu computadora, esto es solo virtual. Virtual?, y yo que estuve aquí sentada horas eternas y nunca podré acariciar un cpu o como se llame, porque en realidad vos de computación no sabes nada, entonces se te mezcla todo, arrancas el cable del enchufe y salís a dar una vuelta por la esquina.
Ade

jueves, 6 de noviembre de 2008

Mi luna roja


Lo pensé, si, pensé en abandonar “ mi luna roja”. Especulé con no subir más a esa escalera. Dejarla ir. Desertar. Después de madurar la idea… tomé la decisión de seguir contemplando el cielo en donde vive y me estremece y me seduce.
Abandonar mi luna, es abandonar mis sueños. Seguiré con mi luna roja. No quiero despedirme. Se que ella también me extrañaría.

Ade

viernes, 31 de octubre de 2008

En cuatro

Irma se levantó como todas las mañanas, insulsa. Tomo de la mesa de luz sus anteojos, se los colocó, fue al baño y, como todas las mañanas, comenzó el día viendo su horrible cara reflejada en el espejo.

Jeremías, luego de desayunar dos mates con una tostada quemada, abrió rápidamente la puerta de su casa y se marcho corriendo. Llegó corriendo hasta el anden del tren, corriendo subió en el último vagón y corriendo acumuló pensamientos opacos en su pobre y oscurecida cabeza.

Julito no sabía como hacer para que esa sensación no le cerrara el pecho. El amor que sentía por José le provocaba nauseas, pero no podía dejar de sentir. Se cobijaba en su angustia y partía arrastrando los pies a tomar la clase diaria de flauta traversa.

Amalia odiaba los buenos momentos, sin sufrimiento no había placer. Sus buenos momentos eran aquellos en los que lograba el máximo desconsuelo. Amalia olía a puchero recalentado en una noche de frío.

Como todas los días la cena familiar era un rito sagrado. Irma había amasado cinco pizzas. Las cortó en cuatro porciones de considerable tamaño. De a una las colocó en la mesa. Jeremías y Amalia siempre discutían por querer llevarse el mejor bocado. Lo tragaban apresuradamente, así podían deglutir con ganas los otros, que venían con buena muzzarella. Julito comía poco, en silencio, pensaba en el momento de un encuentro con José.
Irma era siempre la última en acostarse, previamente abandonaba hasta el día siguiente sus anteojos en la mesa de luz.

Ade

sábado, 25 de octubre de 2008

...viene con moñito.

A veces nos encontramos con el enredo de tener que decidir. Y si, estamos parquimetrazos tratando de ver por ejemplo cual zapato nos gusta más. El rojo tiene un moñito que nos encanta.¡como nos gusta ese moñito en la capellada! Comenzamos a imaginar, rápidamente, con que poder combinar el zapato del moño. Aunque no es menos preocupante el resolver con que pantalón, pollera, bermudas y otros podríamos hacer coincidir el color. Después de ese instante de angustia pueril, resolvemos que sería mejor el otro modelo de zapato. Nuevas preguntas acechan nuestra clarificada mente, ese modelo viene sólo en color negro. Y ahora que se acerca el verano, ¿negro?, ammmmmmm, nos quedamos pensando y entre tan puros y nítidos pensamientos concluimos que el rojo es lo que más nos conviene. No solo por su color, no podemos dejar de lado a ese simpático moñito que adornaría social y sutilmente nuestros cansados pies. Es ahí cuando la elección está consumada. Rojo.

Hoy tenemos nuestra primera salida compartida con nuestros hermosos zapatitos y su simpático accesorio. Corremos al colectivo para que no nos deje de plantón a la espera del próximo. Los zapatos empiezan a dolernos, si es indudable que con el sufrimiento de nuestros estresados pies lo que nos duele son los zapatos. Entonces la cita de ese día se nos vuelve larga y atormentada, solo nos alivia el pensar que aún quedaban los negros en la zapatería y comenzamos a imaginar la comodidad que sentirán nuestros pies.
Ade

domingo, 19 de octubre de 2008

Fronteras

En formas
Se desploma el murmullo
conquista manos
Pechos
Dedos
Piernas y esternones
El mito de noches blancas
Viaja tranquilo
Sigue
El cause
Y la causa
Perdura
Sondea
Fronteras de
Satisfacciones
Perfumes del después
Olores contraídos en recuerdos
Fragancias impuras de lo prescindible.

Ade

miércoles, 15 de octubre de 2008

Estoy en pausa,
En pausa espero
En pausa me abstraigo
En pausa trato de convivirme
Sigo…en pausa
Me estoy acalambrando
Pero aquí estoy
Toda en pausa

Ade

sábado, 11 de octubre de 2008

Adrenalinico


Era difícil sostenerla. Venía en aluviones, así, con fuerza. Venía acaparando instinto, fuego, hambre, sed de más y más de mucho. Era la pasión, y las manos no te alcanzan, y querías sostenerla con los pies, la médula, las entrañas. Pasión agotadora, sin agotes. Pasión que obra en la piel, en los sentidos. Incontrolable. Fuego que incinera camas, paredes, puertas, ventanas. Cortinas al viento, ritmo de pasión. Sol y notas de pasión. Caravanas que hacen fila en busca de pasión. Inagotable, sensual y sexuada. Vivida, revivida y otras cantidades. Piel y más piel. Sudor adrenalïnico. Pasión de macho y hembra. Pasión incalculable. Rios y rias de pura pasión…

Ade

viernes, 10 de octubre de 2008

Palabras para un banco

Ahí estás, detenido,
puro,
blanco alba
madera noble
Esperando….
Te vi tan solo
Que quise acompañarte
Meterme en tu interior
Compartir tus entrañas
Blancas de puro banco
Rodeado de sombras planas
De caricias
De árboles que envuelven
tu esqueleto
madera
Pura
Y
Blanca
Te miro
Y me contagia
tu espera
Tu esperanza
Y el sol
Filtrando está
Inunda
Tus formas
Tus latitudes
Tus zonas
tus distancias.

Ade

jueves, 9 de octubre de 2008

Acido

Que somos y no somos,¿lo sabremos?
Pasaran los días desgarrando
El disfraz nos cubre hasta las ganas
Y nos desnuda en medio de la fábula
Que somos y no somos si somos los que somos
Quien lo sabe…
Si a veces a piruetas nos movemos
La fachada golpeando los estorbos
Gritamos, susurramos, enmudecemos
El camino nos quiebra en la caída
Enjuagando nuestros ojos en los charcos
Para ver sin ver lo que seremos
El miedo nos estanca la cabeza.
La pudrición del agua nos devuelve
A pisar los cordones de las calles
En resbalones fuertes que nos templen
Con el olor acido de lo humano
Calaveras de colores nos acechan.
Ade

lunes, 6 de octubre de 2008

Paradojas

Fuiste paradoja de mi centro
La que ahogo y confundió
Desde el abismo
Fuiste más del arroyo
en que dormía
Tratando despertar
al paradigma
La ausencia húmeda
las fronteras
Las luces tenues
que iluminan piel
El cansancio,
a veces la ruptura
El espesor de paredes ásperas
El piso frío de cemento
El fuego encendiendo
al témpano escondido
Fluidez de caricias
El contraste
El deseo
La culpa
Mi equipaje

Ade

domingo, 5 de octubre de 2008

Dudas

Necesitaba reeditarlo, me fortalece
perdon por el cansancio. Ade

Dudas
Con la esperanza anudada en la garganta
Centro mi ciclo, lucho, sobrevivo
Con la alegría agazapada en los planteos
Perduro, lloro, pero no me extingo
Con el olvido que juega y se me impregna
Me desnudo ante todos y me muestro
Con la exactitud de saberme no exacta
Lucho cada día y entonces me reintegro
Con carencias, sustancias y otras tantas
Me dejo llevar, así, de apoco.

Ade

sábado, 4 de octubre de 2008

Paro docente

Hoy nuevamente el Juan en casa.
Compre con parte del sueldito del Mario, los lápices de colores, las lapiceras, el mejor cuadernito dentro de los más económicos. La Mary me presto el libro de lectura que uso el año pasado el José, por suerte pude escaparle a ese gastito extra.
¡Que alegría cuando el Juan empezó a ir al colegió! Siempre quise que mi hijo aprendiese mucho, así cuando fuese más grandecito, con todos esos conocimientos en su cabeza, seguramente apechugaría la vida mejor que el Marío y que yo.
Hoy nuevamente las puertas del colegio cerradas. “ Paro docente” dice el cartel. Hoy nuevamente el Juan pierde un cachito de su futuro.

Ade

miércoles, 1 de octubre de 2008

Un blues


Un blues la despertaba por las noches. Ella dormía siempre con la radio encendida, baja como susurrando.
Cuando de madrugada, comenzó a sonar una melodía. Una vos di fónica cantaba. Lo increíble era el sonido de la armónica que se fue colando en la oscuridad, en la radio, en su cabeza. La armónica repartió melodías en las ventanas, en el cielorraso, se metió debajo de las sábanas, estremeció los pliegues de la almohada, ahuecó las paredes, entró y salió del velador apagado, arañó los preludios de los sentimientos, lo abarcó todo. Todo.
-Despertá ( murmuró) – Despertá, aquí estoy, oime, sentime, tocame.
- Tengo sueño (ella contestó)
- Despertá, conoces bien esta melodía
- Si, la conozco, pero no quiero escucharla…
- Querés, pero te asustan los recuerdos, recorda, revivime, tomame, dejame entrar en tu alma, no me alejes…
- Tengo sueño, andate, mi alma es mia, no lográs llegar a ella de nuevo. Apagaré la radio.
- No podés apagarla, no querés apagarla, escuchame, aquí estoy, no me alejes…
Y el blues seguió sonando, se coló en las profundidades.
Esto sucedió noche tras noche.
Una mañana busco el número telefónico de la FM, quiso saber como se llamaba esa canción que habló de “vacaciones por un día”
Era el “ blues de la amenaza nocturna” de Manal. Cortó el teléfono. Se quedó sentada. Recordó. Se le erizó la piel.

Ade

domingo, 28 de septiembre de 2008

Nanim

Nanin amaba su vida al aire libre, andar en bicicleta, abrigarse en el viento.
Todas las mañanas pedaleaba casi tres horas y sonreía. El sol le adornaba la cara, los árboles acompañaban su bamboleo, las flores silvestres escoltaban sus visiones. Era feliz.
Un día salió antes de lo acostumbrado y al doblar la esquina para entrar en la rutina de pedalear, se encontró con la sorpresa. Los árboles habían desaparecido, las flores se marchitaban tristemente, el sol se escondía tras una nube más negra que la gata de su vecina.
Desconsoladamente empezó a llorar, no entendía que había pasado, pero algo anunciaba que no era nada bueno.
Con las ganas apagadas, el corazón quejumbroso y moqueando regresó a su casa.
Se acurruco en un rincón sin saber que hacer. Se acurruco tanto que de golpe ella también empezó a desaparecer.
Nadie supo porque no encontraban a Nanim. Los días se filtraban. Los meses pasaban y Nanin no aparecía. Luego de dos años sin noticias, su tia Clar abandonó la búsqueda.
A medida que iba transcurriendo el tiempo los árboles retornaron, las flores recobraron sus colores, el sol volvió a brillar.
Me contaron que todas las mañanas una bicicleta anda sola, sus pedales y sus ruedas nunca se detienen y el sol refleja la sombra de una mujer feliz que parece sonreír complacida.

Ade

lunes, 22 de septiembre de 2008

Cajas de zapatos


Las cajas de zapatos huelen a encierro. Los zapatos huelen a opresión. La opresión se cuela por la rendija del disimulo. La rendija es áspera al tacto y fibrosa a la vista. La vista nunca puede hacer el recorrido hacia la caja de zapatos porque ya fue trasladada a una alacena. La alacena no puede almacenar otra cosa que no sean inservibles.
Mis pies delcazos van al encuentro de la esperanza.

Ade.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Busqueda

Cambiarías las cosas, cuando me encuentres algún día?
Creo que forzaría la ventana que te oculta mi cara
Seguramente abriría ambas hojas y te vería desde afuera,
Que te parece?
hay olor a lluvia,
responderías riendo
Hay olor a tierra mojada,
te diría
Hay perfumes a vida,
olores penetrantes,
la luz de la mañana
Las sombra de tus brazos
La ilusión recobrada
La timidez de años
Forcé ya tu ventana
y te encontré ahí dentro
Me sonreí de apoco
Me reflejé
en tu ego.

Ade

viernes, 19 de septiembre de 2008

Inflación

Pedro tiene hambre. La panza es como un agujero negro que le va chupando las esperanzas. Pedro camina con su hermano menor pateando tachos de basura. Tiene los ojos apagados como noches sin lunas. Cada tanto su boca intenta una mueca que parece ser una sonrisa, aunque Pedro no sabe mucho de sonrisas. Tampoco sabe que significa inflación No tiene importancia; para él inflación son menos panes en la mesa y muchos ruidos en las tripas. Pedro camina con su hermano. Muchos Pedros se van cruzando en el camino. Los tachos de basura rebotan de vereda a vereda.

Ade

martes, 16 de septiembre de 2008

Perspectiva


Los giros, las interrelaciones, las dudas, el sarcasmo, la búsqueda, ocupaban su mente ahogándola.
El equilibrio se perdía en algún lugar, en alguna silueta recortada a lo lejos, en el olor de las hojas frescas, en figuras surgiendo mojadas y apretadas. Lloraba. Cuando sus lágrimas caían en agua dulce, no podían hacer nacer peces de colores. El salitre mataba toda posibilidad de un nuevo nacimiento. Y luego los replanteos, la locura, el acecho.
Agotado tomó una decisión.
Comenzó a saturar aire, tierra, agua, vértigo, equilibrio; hizo un buen combo, y aguardó en perspectiva.
Ade

viernes, 12 de septiembre de 2008

Vereda


Al doblar la esquina nos encontramos con la vereda de la próxima calle. Es una vereda angosta, gastada por los pasos. Muchos la transitan durante el día, aunque siempre luce deshabitada. A los costados pedregullos de colores y aromas corroídos acompañan las marchas. Ese camino trajina junto a los desamores y las pasiones muertas. Al final de la vereda solo nos acierta la cara más oscura del desencanto.
Ade

jueves, 11 de septiembre de 2008

En la cama inmensa




En la inmensa cama,
lloraba su ausencia
En la cama inmensa
tocaba su boca,
su piel perfumada
su engañosa piel!
Sus brazos,
sus manos
y toda sus formas
En la cama inmensa
tan sola y tan fría,
arropada apenas
piensa en otros días...
días de pasión
días de locura...
Pasión y locura
que buena ecuación!
Ade


martes, 9 de septiembre de 2008

La soga


Insistiría hasta que la permanencia le agotase la espalda. Casi sin pensamientos, ya sin candor, el debía decidir. Por instantes F se debatía entre el dolor de estar y la esperanza anudada en una soga, que le cercaba la ventana del todavía. Podía indudablemente apoyarse en el cielorraso. Podía consumir el oxigeno escondido en el. Podía imaginar al rio dentro de un buen tonel de vino. Podía ondularse. Rodar por el piso de madera encerado. Podía enloquecer de amor, con las notas del piano. Tomar la copa. Llenarla con lágrimas pasadas. Si, llenaría mil hasta que la última casi vacía, lo atrapase. Así atraparon las letras a ese libro roído por abusar del texto. F podía muchas cosas, pero estaba agotado. Fue ahí cuando F se aproximo a una mesa, se sacó los anteojos, liberó la ventana, decidió lo imperioso.
Se fue pensando en ella, su guitarra gastada, que lo acompañó en duras transas, en soledades, en manos corroídas, en cierta ilusión, en transito.

Ade

domingo, 7 de septiembre de 2008

Huellas


Es inútil
No puedo dejar de contenerte
Te contengo todo y me resisto
Contengo tu semen
Su saliva
Tu sudor
Tus olores
Tus espasmos
Contengo y reconvengo
Aunque no quiera
No puedo dejar
Por un momento
Que sigas habitando
En mis adentros
Mi razón se rebela
No me deja
Sacarte de una vez
Y para siempre
De esta eterna
huella
Que me instruye
De la misma manera
Que destruye.

Ade

Distancias


Transité,
sin quererlo,
las calles del repaso.
Me plegué un poco
asomé en baldosas
de cuerpo.
Traté de retener
tus formas,
surgían complicadas
Calcule,
tranquila,
las distancias
Descubrí
que no hay distancias
que inmovilicen
recuerdos.

Ade

viernes, 5 de septiembre de 2008

La muestra

Baje precipitadamente del subte. Mire la hora, era tarde. A las diez y nueve, puntual, comenzaría la muestra de Julio Gómez Sábalo.
Corrí, me llevé por delante un tacho de basura, unos de esos tachos amarillos, que están donde no debieran. Diez y nueve y un minuto y acá estoy al fin. Acomodo un poco mis rulos, guardo en un papel el chicle que venía masticando desde casa. Entro. Empiezo a recorrer el salón. Mis ojos quieren abarcarlo todo. Resuelvo ir de apoco, saborear cada obra, internarme en ella, disfrutarla, acariciarla, adueñarla, y ahora si, transitarla. Y mientras me adueño, acaricio, disfruto; escucho una vos que dice: “El dibujo como gesto expresivo y primario del hombre, desde las figuras rupestres…” ¡es él, no hay dudas!...esa voz grave y melodiosa continua diciendo: “desde las figuras rupestres hasta nuestros días está ligado a lo inmediato, al dialogo directo entre alma, mente y la mano que ejecuta”. Giro lentamente mi cabeza, tratando de encontrar al maestro en su diálogo con el arte. A medida que mi cuerpo se acomoda al movimiento, lo veo. Ahí está Julio Gomez Säbalo, sosteniendo su osamenta, moviendo sus manos como un director de orquesta, con su mirada seria, con su misterio innato, con su don divino; conferenciando ante un montón de periodistas y críticos de arte. El los mira. Les habla. Los entretiene. Los seduce. Y ellos, en su mayoría artistas inconclusos, lo escuchan fascinados.
Todavía lo recuerdo, vasto y casi feliz desperezándose con enormidad en la puerta de su estudio, aquel día que muchos críticos trataban de conversar con él para que les explicara dentro de que corriente se podía ubicar su trabajo.
Hay mucha gente en la muestra, opinan, queriendo saber que es lo que quiso decir el artista, unos pocos disfrutamos del placer de la obra que nos contara a cada uno sólo lo que ella quiere que sepamos.
Esperare que se vayan todos para acercarme y saludarlo, no me gustan los amontonamientos, pero estoy feliz por el, se que disfruta cada muestra. A su manera, pero la disfruta.
Ya son casi las veintidós horas, no queda nadie, el silencio hace gárgaras en los umbrales, y ahora en silencio me acerco, lo saludo como siempre con dos besos, uno en cada mejilla y él como siempre me da el tercero en la frente.
Ade

martes, 2 de septiembre de 2008

Cerca...

Cerca, al alcance de mis dedos
Cerca, me estiro
Más, un poco
Cerca, mis manos en relax
Cerca, mi espalda se afloja
Cerca, casi puedo tocarte
Cerca, estoy por descubrirte
Cerca, mucho más que antes
Cerca, las yemas de mis dedos
Recorren tu cara
Ya casi
Veo tus ojos
Cerca, caen hojas
Cerca, en amarillo
Cerca, en naranja
Cerca, casi llego
Cerca, me desbordo
Veo tu perfil

No hay intersecciones
Te pierdo
Cerca.
Tanto y nada.

Ade

lunes, 1 de septiembre de 2008

El no


El no
El no mío
El no nonato
El no en extremo no
El no pragmático
El simple no
El no con carencias
El no insuficiente
Y suficiente no
El no impuesto
El no con miedo
El no con más deseos de no
El no lejano y lejos
El no mentido
El caprichoso no
El verdadero no
Mi no nada
simulacro
Del no

Ade

sábado, 30 de agosto de 2008

Sueños

Estoy ahí
sentada,
Cubierta
Por el bosque
Matizan
mis mañanas
Los círculos
del agua
El sepiado
Centrífugo
De pinos
De paisaje
Estás
Allá,
en las nubes
Acariciando
El cielo
Tratando
En equilibrio
De vencer
El vértigo
Olores
A madera
A sabia
A violetas
Envuelven
Suavemente
Tu paisaje
Y el mío

Ade

jueves, 28 de agosto de 2008

codigo civil

Te encontré después de tanto tiempo, te dije - ¿hola, adonde quedó la boheme?
Me contestaste – no se puede vivir eternamente en la boheme
- porque no, te pregunte
- porque no se puede vivir soñando permanentemente, la boheme pasó
- quizá tengas razón
Me fui a estudiar el código civil.

Ade

martes, 26 de agosto de 2008

Alhena y el terricola estructurado

Desde la ventana de mi oblicuo hogar, puedo verlo todas las mañanas, limpiando las paredes de su oblicuo casco. Se llama Mir y es mi vecino.
Pertenezco al planeta Pradix, de la constelación And You. Y es así que acá me encuentro cómodamente anclado.
Mir no es de Pradix, está aquí de casualidad, el llego de algún lugar llamado ¿Tierra?
Se dice que vino tras las burbujas de Alhena. Una dama muy interesante con poderes para trasladarse de constelación en constelación. Siempre lo hace volando. Sus alas son transparentes y emiten suaves notas de una música olvidada.
Cuentan que en uno de esos vuelos Alhena conoció a Mir, quien embobado corrió tras ella, primero a pie, luego en bicicleta. Alhena era tán rápida que se pedió en algún nubarrón. La estructura de hierro que viste siempre Mir, fue lo que le impidió alcanzarla quedándose en el camino.
Mi amigo Jer, está seguro que si se hubiesen encontrado Alhena y Mir en pleno vuelo, hubiesen vivido una pasión estrepitosa. Ellos se vieron nuevamente cuando Mir llegó e Pradix
Mir continúa aca en Pradix, pero sabe que debe regresar a Tierra. Alhena es praxina de pura cepa, nunca dejaría este su lugar. A ella las estructuras herradas la abruman, la hacen perder vuelo. Alhena no perdería su vuelo por ningún terrícola estructurado. Le gusta Dulzor, aunque adore tomar mates amargos.
Alhena es así contradictoria y volátil. Alhena está hecha de burbujas de colores.
Ade

sábado, 23 de agosto de 2008

Amarte en tránsito

Amarte en tránsito
Amarte todo
Amarte en do,
En fa,
en si,
con sol
con viento
con tempestades
con calma
con fuego
con aire
en agua
amarte
de pie
sentada
acostada
derecha
inclinada
amarte a vos hombre
de húmedas sustancias

Al penetrar
mi cuerpo
te acurruco
en mi alma

Ade

La endiabla


Camina segura. Sus cabellos agrisados enviven rulos artificiales. En cada uno de ellos hay alojada impúdicamente una vela roja. Veinte son los rulos, veinte las velas.
Su forma de vestir es colorida con las tonalidades vibrantes de alguna ceremonia pagana. En sus ojos hay noches temibles ,que destellan sobre un azul plomizo, amarillos encendidos en furia y hedor.
Sus oídos taponados por herrumbre, son incapaces de escuchar nada que no provenga de un corazón acartonado. Diestra en la más sutil de las bajezas, envuelta en envidias y rencores, camina sola como danzando.
La conozco y me conoce. No se bien su nombre. Alguien alguna vez la llamó la Endiabla.

Ade

viernes, 22 de agosto de 2008

Oliverio Girondo - Espera

Esperaba,
esperaba
y todavía
y siempre
esperando,
esperando
con todas las arterias,
con el sacro,
el cansancio,
la esperanza,
la médula;
distendido,
exaltado,
apurando la espera,
por vocación,
por vicio,
sin desmayo,
sin tregua.
Para qué extenuarme en alumbrar recuerdos
que son pura ceniza?
Por muy lejos que mire:
la espera es ya conmigo,
y yo estoy con la espera...
escuchando sus ecos,
asomado al paisaje de sus falsas ventanas,
descendiendo sus huecas escaleras de herrumbre,
ante sus chimeneas,
sus muros desolados,
sus rítmicas goteras,
esperando,
esperando,
entregando a esa espera
interminable,
absurda,
voraz,
desesperada.

Sólo yo...
Sí!
yo sólo
sé hasta dónde he esperado,
qué ráfagas de espera arrasaron mis nervios;
con qué ardor,
con qué fiebre
esperé
y esperaba,
cada vez con más ansias
de esperar y de espera.

Ah! el hartazgo y el hambre de seguir esperando,
de no apartar un gesto de esa espera insaciable,
de vivirla en mis venas,
y respirar en ella
la realidad,
el sueño,
el olvido,
el recuerdo; sin importarme nada
no saber qué esperaba:
siempre haberlo ignorado!
cada vez más resuelto a prolongar la espera,
y a esperar,
y esperar,
y seguir esperando
con tal de no acercarme
a la aridez inerte,
a la desesperanza
de no esperar ya nada;
de no poder, siquiera,
continuar esperando.

Oliverio Girondo - Persuasion de los dias
- 1942 -

jueves, 21 de agosto de 2008

Lo imposible


Te vi en la ciénaga
Detrás de un sapo macho
Con ojos de jirafa
Lamerte los gusanos
Te vi.
Y no lo escupas
Guardalo
Alimentalo
Cocelo
Al
Espinazo
Pero
De tan cocido
te tranforme
En churrasco.

Ade

martes, 19 de agosto de 2008

Ciento sesenta y tres


Se quedó ahí. Sus oídos se estremecían por el llanto aleteado. Se perdían de a poco los colores y las formas. Fue así que los sonidos desaparecieron. Se levanto, lánguidamente, acomodó su pollera, continuo su camino, entre la pena y el espacio.¿Cuando volvería a morar la alegría? Ciento sesenta y tres lágrimas, caminaban con ella.

Ade

lunes, 18 de agosto de 2008

Los tontos


Un tonto y una tonta vivían felices, podían disfrutar de todas las cosas hermosas y simples. No se hacían preguntas porque todas las respuestas estaban a su alcance. El sol los iluminaba y la luna los complacía. Disfrutaban de los mates de la mañana, de las flores apiñadas y coloridas de su jardín de tontos. Sobre todo disfrutaban la risa y podían reír como tontos todo el día y aún en sueños cuando dormían. Sus besos sabían a magnolias, aunque ellos no lo descubrían porque eran tontos; pero sus besos eran hermosamente perfumados. Un día tuvieron hijos, dos hijos bellos pero con una particularidad: eran inteligentes. Los tontos cuidaban de ellos con alegría, y los envolvía una felicidad bien sentida, pero no lograban explicarla porque eran tontos, sólo sentían, sentían con la piel, con el corazón, con el alma, con la sangre, con las manos, con los pies. Sentían. Cuando sus hijos inteligentes crecieron, no podían entender como sus padres eran así, tontos. Empezaron a cuestionar la falta de inteligencia de Antonio y Lucia. Se avergonzaban, se entristecían, se abrumaban, se codificaban. Un día cansados de tanta bobera se fueron de su casa. Ante tanto dolor, los tontos que amaban a sus hijos con toda su existencia de tontos, murieron con lágrimas tristes en sus ojos sin risas.

Ade

sábado, 16 de agosto de 2008

Dudo

Si te reconozco
pierdo
En
Pausa
Si no te reconozco
pierdo
En
Movimiento
Si me alejo
Te
Niego

Me acerco
y
desaparezco
mudada

Ade

viernes, 15 de agosto de 2008

Envuelto en sueños

Todos los días Plácido salía a caminar. Era un ritual que lo acercaba a las más subterráneas sensaciones. Y hacia ritualmente el camino que lo llevaba hacia aquel lugar. Su refugio. Atravesaba el bosque y luego de unos pocos metros se encontraba tocado por aquel paisaje, que lo deslumbraba vistiéndolo. Vértigo y equilibrio se aunaban.
El río límpido, apenas totalizado de pasteles, fresco, activo, reflejaba su imagen queriendo abrazarlo. El sepia de los árboles se arremolinaba como una bomba centrífuga que transportaba vida.
Plácido respiraba profundamente y un tonel impenetrable de energía se apoderaba de su figura pequeña y encorvada. Plácido se perdía en el horizonte. Plácido regresaba a su casa con el sol cayendo y retrocedía a su refugio con el sol naciendo. Plácido vivía en total sintonía con el bosque. Un olor dulzón y silvestre lo envolvía en sueños por la noche.

Ade

miércoles, 13 de agosto de 2008

Aire

Se manifestaba en el aire. Abría la ventana envuelta en aire. Caminaba las calles sin pisar las veredas. Hacía los mandados viajando con el viento. Desayunaba a las ocho con mate y saboreaba burbujas. Observaba las cosas desde angulosas bocanadas de viento. Se bebía el aire de a sorbos. Ella podía hacerlo, porque ella era viento, corriente, soplo. Poseída totalmente por el aire.

Ade

martes, 12 de agosto de 2008

Gaseosas Cola

-El señor Fuentes, iba todos los días al almacén del barrio a comprar una gaseosa cola.
- En su casa destapaba la botella de gaseosa , la ponía en un plato de comida para perros.
-luego comenzaba a lamer su cola con muchas ganas.
-Pero un día cuando fue al almacén de la esquina en busca de su gaseosa, se encontró con la novedad : había desabastecimiento de colas.
- Comenzó a recorrer los almacenes en busca de una cola.
- Todos los negocios estaban desabastecidos.
-volvió a su casa, se calzó unas buenas zapatillas, y salió a caminar otros pueblos.
- al cruzar una ruta, tropezó con la fábrica de gaseosas cola, clausurada.
- su vida ya no tenía sentido sin su gaseosa
-Desesperado retornó a su casa.
- Ya en su casa, comenzó a lamer el plato de comida para perros, buscando aquel sabor tan apetecido.
-Sólo quedaba el gusto ácido de una vieja cola, consumida hacia tiempo.
- Decidió entonces sacar una solicitada en el diario, para aunarse con todos los que estaban en su misma situación.
- Fueron pasando los días sin obtener respuestas.
-Cuando sus fuerzas se iban agotando resolvió llenar el tachito de plástico con trocitos para perros.
-comenzó a masticarlos.
- Estuvo dos largos años masticando diariamente esos trocitos.
- Su vida era monótona y aburrida-
-Hasta que un día salió al jardín y miró hacia el parque de la casa de al lado.
- Fue así que descubrió a la perra rotwailer de su vecina
- se enamoró perdidamente de ese animal negro y macizo
-Ahora tan enamorado pudo por fin olvidarse de los placeres de antaño.

Ade

viernes, 8 de agosto de 2008

Nueve

Este año soy nueve
Vibro en nueve
Me desplazo en nueve
Nueve veces me apagarán las culpas
Nueve las que en praxis me mueva
Besaré tu boca
Nueve veces
Nueve tus orejas
Te amaré en nueve
Intentaré no soñarte
Más que nueve
Nueve es
el péndulo
Del diez
Péndulo en
Nueve.

Ade

jueves, 7 de agosto de 2008

Soledades

La ciudad desconocida se perdía en noche. Ella habitaba esa ciudad. Se detuvo a pensar. Sola, dudando, pero pudo detenerse. Pudo ver más allá. Todos caminaban apresurados. Se tocaban unos con otros, en ese ir hacia ningún lado. Nadie sentía nada, no podían, estaban escasos, anulados. Se cruzaban los pensamientos. Iguales pensamientos, distintos, iguales sensaciones, distintas. Por momentos parecían unificados, como un bloque. Fue entonces que el hombre pasó por el simulacro. Ahora es el común denominador de una humanidad fácilmente identificable. Ella pudo verlo, sólo pudo al detenerse, con ojos cansados. Lloró. Lloró ya sin pertenencias.

Ade

martes, 5 de agosto de 2008

Oscuridad

Era como una noche sin luna, tempestuosa, candente, repetida. Pudo haber sido día, tarde o crepúsculo. Eligió la noche, los murciélagos, el luto. Alguna vez , logró acariciar una ilusión, una utopía, una señal noble. Perdió la apuesta, perdió la sonrisa, perdió el viento.

Ade

lunes, 4 de agosto de 2008

Vertientes en la noche

Esperando el oscuro matiz de la noche, caminó las calles desesperado y flojo.
Había algo en su andar, confuso, taciturno. Miraba lo inaudito con los ojos de un macho. Recorriendo el camino, encontró que no sólo negrura había, que también existían vertientes en la noche, deseos de luna hembra, lágrimas anestesiadas, lenguas inapetentes, libido en los infiernos, amnesia, ausencias, rachas. No estaba solo en la espera. Se freno de repente, se sentó en tierra árida. Supo entenderse un poco, con la noche. Sentado, en penumbras, descubrió que también existía algo mas, allá y muy lejos; existía su alma.
Ade

sábado, 2 de agosto de 2008

y más

Podía embalsamar palacios en el aire
Podía mantener la rígida moldura
Podía sonreír y estudiar tu estructura
Podía hacer valer su lealtad y respeto
Podía dibujar sonidos en la noche
Podía hacer vibrar las manos, el esqueleto
Podía consumir monumentos de sueños
Podía ir besando los perros en la calle
Podía estrictamente mantener la distancia
Podía con un beso hacer bajar la luna
Podía calentar al sol de primavera
Podía y él sabía abrazar mi cintura.

Ade

Contornos

La mínima esencia de lo que queda del día
El mínimo detalle de algún gesto perdido
El vuelo interrumpido de un pájaro
El volcán inactivo que se quedó dormido
Las noches, frías noches
El ocaso
El fuego consumido
de contornos maleables
El suave despertar
La espera
El reciclaje

Ade

viernes, 1 de agosto de 2008

Para vos...yo...

Cuando me encuentro con tu piel
Suspiro
Cuando toco tus hombros
Soplo
Cuando comienzo suavemente a recorrerte
Ardo
Cuando te siento, tan profundo
Vuelo.

Ade

jueves, 31 de julio de 2008

Si hoy



Si al abrir hoy mi ventana
Pudiera verte
y encontrase a tu cuerpo
Escurridizo
Congelaría el intervalo
En que tu genio
A mis caderas.
Llegase...
Mansamente.

Ade

miércoles, 30 de julio de 2008

Marumba 1

Marumba


Recién acostado, después de un día insoportablemente inoportuno, empezó a dormitar, de a ratos.
La casa parecía deshabitada de almas, sólo se escuchaba el ululante ruido de la tormenta, que para esas horas se desataba incontrolable.
En el silencio sepulcral de la noche, el viento y el aguacero verbeaban palabras y sonidos. De repente, un ruido fuerte, confuso, lo despertó . Se incorporó sudando. Ya más despierto advirtió que el ruido provenía de la planta baja. Comenzó despacio a transitar las escaleras, cada escalón era un crujido extravagante.
Creyó escuchar el golpe de una ventana mal cerrada, pero algo lo hizo detener. La noche parecía repetir una señal . Trato de afinar sus sentidos y ahí fue cuando claro y preciso se escuchó: “.Marumba”….
Marumba, parecía salir de las paredes, Marumba petrificaba al cielo raso de madera, Marumba se metía dentro de su cabeza, Marumba retumbaba en los pasillos…..
Se apresuro a cerrar la ventana. Y en ese instante, apareció delante de él un enorme gallo rojo que lo miró con esos ojos amarillos de gallo rojo; desafiándolo. Sintió un leve cosquilleo helado recorriendo su esqueleto, inmediatamente se repuso y trato de capturar a aquella criatura gigante. Estiro los brazos, con rapidez, y atrapo en cuestión de pocos segundos, decididamente, el vacío.
Ade

lunes, 28 de julio de 2008

Tras la cortina


Y un día alguien le pregunto: - ¿Qué pasa al correr la cortina?
No supo que contestar. Ese alguien siguió preguntando: - ¿ alguna vez viste la luz que se esparce por los cielos?, ¿ la magnífica ausencia de sonidos?, ¿el despertar lejano de algún trino?, ¿ el deambular de noche de los gatos?, ¿ la búsqueda inquietante de lo efímero?, ¿ la duración de un beso en la penumbra?, ¿ el colorido extraño de algún nido?, ¿ el rocío que se mete y se acomoda?, ¿ y la escarcha que tejen las estrellas?
¿ y los pájaros esperando el crepúsculo?, ¿ el despertar del día y el misterio?, ¿la magia aguardando los sentidos?,¿ tus sentidos sutilmente despertados? Todo eso y mucho más tras la cortina. Animate y contame que sucede . No lo dudes, quedarás maravillada.

Ade

jueves, 24 de julio de 2008

Zancos de Taiwan

Para acercarse a las nubes, prefirió comprar zancos de porcelana taiwanesa.
Cada vez que intentaba calzarlos, se le rebelaban fiero y se largaban a correr solos por el parque, que se parecía mucho a un parque maltes.
Cansada de marchar tras sus zancos, decidió subirse a uno de los árboles más altos; cuando logró tocar con sus pies la última hoja, de la última rama, del último intento; calló de cabeza sobre el césped encerado. Pensó que lo más conveniente era acercarse las nubes, patinando.

Ade

miércoles, 23 de julio de 2008

Particularidades

Me gustan las contradicciones
Y los contrabajos
Amo de igual forma
Los baches que las ondulaciones
Prefiero una campera roja
A un rojo derramado
Gozo la luz plena
Y la plena noche oscura
Habito en los arroyos
Porque puedo arroyarme
Me desato los nudos
Porque logro enlazarme
Tropiezo con la piedra
A la roca le temo.

Ade

lunes, 21 de julio de 2008

Melocotones

Elenita prefería las medias lunas a las lunas plenas. Elenita, cantaba con los ojitos chiquitos de puro guapa. Elenita vestía tarangas y buscaba siempre confrontar con la gran Elena. Elenita no sabía de soles violetas, porque sólo podía entenderlos blancos azulados o estrafalariamente, rosas. Elenita leía con los dientes serruchando las páginas y con las orejas degustando algún melocotón, que apreciaba en grande, porque grande sería su sorpresa si alguna vez lograba saber, que era un melocotón. Elena, la grande podía con rapidez reconocerlos con un simple rastreo por la vida salvaje, de los melocotones natos. Elenita se ato las zapatillas con hilos de seda. Comenzó a caminar por las nubes amelocotonadas. Elena, prefirió melocotes sólo en noches de luna blanca.

Ade

sábado, 19 de julio de 2008

comienzo a desmudarme

Me pesan las caderas
Las piernas
Dos rodillas
Las medias
La bufanda
tres ojos
Las orejas
Me pesa
Hasta mi aliento
Mi nariz y mi boca
Me pesa
La camisa
El pantalón
La enagua

De tanto
Tanto peso
Me voy anestesiando
Y quiero
Despertarme

Entonces
Lentamente
Comienzo
A desmudarme

Ahora
desmudada
Me armo
Desde adentro

De a poco
Y con empeño
inauguro
el rescate.
Ade

El hombre extraño - Silvio Rodriguez

Dedicada a Ivanov que me la hizo conocer

Era extraño aquel hombre,
o por tal lo tomaron,
porque besaba todo
lo que hallaba a su paso.
Besaba a las personas,
al perro, al mobiliario
y mordía dulcementel
a ventana de un cuarto.
Cuando salía a la calle
le iba besando al barrio
las esquinas, aceras,portales y mercados,
y en las noches de cine(también las de teatro)
besaba su butaca
y las de sus costados.
Por estas y otras muchas
los cuerdos lo llevaron
donde nadie lo viera,
donde no recordarlo,
y cuentan que en su celda
besaba sus zapatos,
su catre,
sus barrotes,
sus paredes de barro.
Un día sin aviso,
murió aquel hombre extraño
y muy naturalmente
en tierra lo sembraron.
En ese mismo instante,
desde el cielo,
los pájaros
descubrieron que al mundo
le habían nacido labios.

Silvio Rodriguez

jueves, 17 de julio de 2008

Demasiado dulce, es excesivo

De chocolate
De frutilla
De vainilla con menta
De dulce de leche pastelero
De caramelos de naranja
De tartas a la crema
De panqueques con un toque de rhum
De manzanas azucaradas
De dulce de cerezas
Era
Su
Piel
Empalagosa

Ade.

miércoles, 16 de julio de 2008

Con botas de bambú

Atravesada. Así corría con sus botas de bambú. Medio derecha, medio inclinada. Traspasaba el costado de la esquina. Era evidente, que sus piernas viraban para otro lado. Ladeada, atravesada, feliz, proseguía cubriendo dinteles desprovistos de alas. Atravesada con botas de bambú, cantaba por los patios y aullaba en las orillas. Eso si, nunca dejaba de atravesarse. Era su manera de andar y encenderse. Atravesada, con surgentes y flamantes suelas de espinillos de campo, iba por los espacios, cubriéndolo todo, magníficamente con su atravesamiento nato.

Ade

martes, 15 de julio de 2008

Feliz...

Felizmente
sentado
en un sillón
Se rasco
con ganas
las orejas
Las tironeó
un poco
Les dio aire.
Ahora
Bien
Dispuesto
Colocó
Un tapón
En sus oídos
Así partió
Sin resonancias
Sin ruidos
Pululantes
Escuchando
Sólo
Algún
Venteo.

Que
Feliz
Fue
Por
Un rato
Sin
Sonidos.

Ade

domingo, 13 de julio de 2008

Py

La señorita Py, podía conseguir cosas, compulsivamente. Amaba la vida, compulsivamente. Se llenaba de nostalgias, compulsivamente. Arañaba estatuas, compulsivamente. Lloraba moqueando, compulsivamente. Vivía orgasmos, compulsivamente. Atormentaba su alma, compulsivamente. Saltaba adoquines, compulsivamente.
La señorita Py, era Py compulsiva.

Ade

sábado, 12 de julio de 2008

Aura

¿Será rosa, mi aura?
¿podré acariciarla,
verla
transportarla?
Y si no es
Rosa
Si es
amarillenta
Si es
Verde
Violeta
Apenas
Azulada

Congelaré mi aura
Con rocío
Con estaño
Con hambres
La desintegraré
en formas
Inconvenientes

Congelé mi aura
Y no es rosa
Es
Casi
Rojiza
Casi
Anaranjada.

Ade

viernes, 11 de julio de 2008

Soy

La más sufriente
La más perdida
La más opaca
La deslucida
La destruida
Totalmente
La más vacía
Confusamente
La más pagana
Sin más conciencia
Que la inconciencia
Sin más destino
La atolondrada
Hueco profundo
En
los
sentidos
Toda
Bacheada

Ade

miércoles, 9 de julio de 2008

Muy dentro de mi sombra

Perdida
Totalmente
En vocablos
En agua salitrosa
En desesperanza
En furia
Herrada
Aniquilada
Sufriente
Calcinada
Perdida
Muy
Dentro
de
Mi
Sombra.

Ade

martes, 8 de julio de 2008

demasiado es fatiga

Te propongo que busquemos nuestros rostros. En vidrios empañados, por alguna respiración, nos mantengamos al tanto. Te propongo caminar descalzos, hasta ampollarnos los pies. Buscar arcilla de algún pozo y esculpir las heridas. Te propongo que me ames. Yo intentaré amarte. Te propongo que el aire nos libere y aúne, sólo un poco, demasiado es fatiga. Pensalo. Es buena mi propuesta. Y todavía no está en liquidación.

Ade

lunes, 7 de julio de 2008

El conmovido

Un árbol enanísimo a la enanísima potencia, se conmovió ante una rama que erraba la dirección del viento.
En la ciudad de los gigantes, el enanísimo se asustó cuando la rama errada le cayó encima.

Ade

domingo, 6 de julio de 2008

El semáforo y lo imposible

Estuvo parada ahí minutos, años.
La vereda, el cordón, la avenida, las rayas blancas del cruce peatonal.
Frente a ella: el semáforo. Verde, amarillo, rojo…verde, amarillo…Cruzar, animarse, cruzar, los recuerdos…
Cerca del reencuentro. El misterio de unos ojos. Lo imposible.
Llevaba el bolso cargado de tarritos con acrílicos, espátulas, pinceles y su alma golpeando los colores. Verde, amarillo, Rojo…
Su cuerpo anestesiado, su corazón lucraba el mito de la espera. Las rayas blancas, los sonidos, la próxima vereda.
Las baldosas arañaban sus zapatos, el gris de su contacto paralizaba sus piernas, las voces, el murmullo cegaban sus oídos. El ruido de motores detenía su instinto.
La senda peatonal amenazaba. El corazón latía al ritmo de un Ferrari. La inercia. La verdad escondida, la mentira inventada.
Es ahora o nunca, repetía en vos baja. Verde…
Su cuerpo en una mueca intentó el movimiento; en sus ojos dos lágrimas congelaron la imagen.
El sonido ahora suave de una respiración pausada, trató de aflojar las ataduras.
Es ahora…Verde…
El ruido de unos pasos golpeaban la vereda.

Ade

viernes, 4 de julio de 2008

y me pregunto...

El recuerdo de tu piel viene atrapándome seguido. No quiero más poesía que emerja de tu cuerpo.Mudo mi incógnita. Trato de olvidarte. No verte aliviana mis deseos. Percibirte estalla en mis sentidos. Que sos, que fuiste que serás allá tan lejos.

Ade

miércoles, 2 de julio de 2008

Musical

Por la puerta entornada, destilan las notas. Por la puerta entornada, se palpa su sombra. Desenfrenadamente, como un juego sexual, el toca la armónica. La sospecha mujer en aliento y soplido la va desnudando, besando con ternura, con locura , con ganas. Ella agradecida le devuelve notas , musita suspiros. Tiembla en escala, en piel, en desafíos. Con sus manos precisas el la toma, para luego en la boca saborear cada celda, cada hueco, descubrir sus secretos. Y así sensualmente, comulgan en éxtasis, en canción, en blues roncos. Con la piel erizada, se aman como idos.

Ade

sábado, 28 de junio de 2008

Café para dos

Hoy la vida se me puso triste. Lo sintió muy adentro. Salió a dar un paseo para sacudir angustias. Llevaba puesto unos pantalones cortos, una camisa a cuadros verdes y rojos y una ambigüedad de sensaciones. Camino hacia aquel brazo perdido del rio. El embarcadero que parecía descansar en una de sus orillas, la llamó atraída por las historias que sobre el se contaban. No había de donde sostenerse . Un frío cómplice le recorrió la espalda. Tres pescadores parecían completar el decorado. Los rayos del sol del mediodía, reflejaban madreselvas y secaban el barro. Se sentó en la madera vieja. Saco de su cartera un cuaderno de tapas amarillas, una lapicera Bic, azul de trazo grueso, y comenzó a escribir: “hoy la vida se me puso triste”, escribió la misma frase mil, mil tres, dos mil cuarenta y tantas veces, que se le acalambraron los dedos. Se deshizo del cuaderno, arrojándolo lejos. Miró hacia abajo y descubrió los escalones imperfectos y los sintió hermosos, ¿ se atrevería a caminar por ellos?, están muy gastados… ¿ y si fuesen todavía fuertes? ¿ y si animarse fuese el comienzo del cambio?
Lentamente se levantó. Se dirigió al camino. Regresando se cruzo con un HOLA. Un hombre sostenía un cuaderno de tapas amarillas en una mano, en la otra un termo y dos tacitas de color blanco – creo que es tuyo, lo dejaste olvidado en el viejo embarcadero, te propongo que tomemos un café, es el calmante perfecto para esos días en que la vida se nos pone triste.

Ade.

jueves, 26 de junio de 2008

Elipsis

Dulac, andaba desabrigada. Llevaba una blusa desconocida, una pollera arena, un botón amagentado silueteando los pies. Transitaba la vereda que transitan los rostros. Miraba descuidadamente el horizonte que avizoran los sueños. Caminaba descalza. Destellaba en preguntas. Temblaba de carencias. Ocultaba la boca tras el descuido y la duda. Dulac se sentó en las piedras. En silencio y en noche, acomodo su blusa. Y en elipsis palpada, pudo escuchar el llanto de las mariposas.

Ade

martes, 24 de junio de 2008

Gurú


Necesito un gurú
Un gurú que pueda
agruparme
Que de tanto
Meditar
Me arme
Que me contenga
Y me ampare
Necesito un gurú
Que me sacuda
Intrínseca
especifica
Entera
me diseque
Embalsamada
Entonces
Mi gurú
Me obsequie

Ade

domingo, 22 de junio de 2008

Tomates de una quinta...

Encontré la cordura
Pisé la tierra y me agarré con fuerzas
Y acá estoy, firme, toda cuerda
Ahora sufro, río, vivo como cuerda
Abandone, para siempre la locura.

Qué es eso de tener sueños inconclusos
De volar y volar sin ningún rumbo
De querer abrazar mi luna roja
De avivar la pasión que hay en tus brazos
De llorar por la ausencia prolongada
De soñar pintando y escribiendo
De abrazar pasiones imposibles
De dudar, de sentir, de emanciparme
De soñar con algo que sacuda
De anhelar dormir entre tus brazos
De buscar y buscar tu sombra cerca
De llorar y reír a cada rato
De querer viajar hacia lo oculto
Saborear tus ojos y tu boca
ahondar en lo profundo del abismo
Transitar territorios escondidos
De pensar y no pensar, en las rupturas
Congelando el tiempo del olvido
De bailar sin música a deshora
Vislumbrar el instante de la duda
De mirar fijamente el horizonte
De sentir la angustia y el fracaso
De vivir en burbujas de esperanzas
De estirar mi columna hasta extrañarte
Y sentir el dolor de tus reproches
aventurando un sueño compartido
De sufrir tu indiferencia y dudas
De más dudas, de culpas y de engaños
De observar mi bombacha en la bombilla
todo vos derramándote en mi boca
Compartir los tomates de una quinta
Mi corazón soñando siempre en prosa.

La cordura , congeló hoy mi pasado
La terapia es para otros, para locos!
Yo aquí cuerda comprendo y me resigno
A esta vida de cuerdos, que comparto.

Ade

sábado, 21 de junio de 2008

Sólo un poco...

De tu lujuria
De la mía
De tus ásperas
lujuriosas
De mis neurosis
refluidas y
reflejadas
del plano
inclinado
De tus severidades
De las apariencias
Simuladoras
De mi
De mas
tuyo
De las dificultades
De los peligros
De lo incongruente
y lo coherente
De noctámbulas
redes
De piel
De dudas

Ade

jueves, 19 de junio de 2008

El hueco

Desde esa ventana, orientada al sur, él pudo ver el patio. Baldosones rojos, macetas con malvones, un balde verde, el piletón ajado. Una pequeña luz se introducía por la puerta de madera raída que daba a uno de los pasillos externos. Pegó su nariz al vidrio y observó el hueco. De inmediato corrió hacia la otra ventana, esa que marcaba el este. Nuevamente su nariz contra el vidrio. Desde este lugar advirtió que los malvones ya no estaban. El piletón no existía. Las baldosas transmutaron a verde. El balde había desaparecido. Lo que más atrajo su atención fue el hueco. Entendió que sólo era una parte de la puerta que habitaba quebrada.

Ade

lunes, 16 de junio de 2008

Decidir

El día que Juan tomo la decisión , se fue. Sólo un bolso , algunas cosas arañadas por ahí, acompañaron su partida. No hubo tiempo de arrepentimientos. Seguro y valiente acelero su prisa. Era una vida la que dejaba, una nueva comenzaba. Los recuerdos taladraban su cabeza. No había espacio para la duda. Siguió con firmeza caminando. Es mejor así, pensó. Sus pasos terminaron en una pensión mugrosa. La tristeza empezaba a pesarle. No mendigaría cariño, no, jamás. Esa noche no durmió. Sus ojos su alma , su rígido equilibrio, le negaron el descanso. Se levantó de un salto, se aseo como pudo en esa podredumbre. Se fue a trabajar. Nadie debía notar el cambio. Nadie lo notó, sólo el y su desolación.
Fueron días difíciles , cruentos. Días de pérdidas. No comía, no dormía, sus ganas se iban agotando. Su corazón cruzaba la melancolía. Adelgazó más de diez kilos. La angustia se le colaba por los huesos. Viejos olores, arrasaban su alma. Estaba por estallar en pedazos irrecuperables. Afinó su templanza. Alimentó su orgullo. Firme. Duro. Desecho?
El día que Juan tomó la decisión, fue decisión tomada.
Ade

Requerimientos

Pido brazos fuertes
Que me sostengan
Una caricia
prolongada
Una tormenta
que me renazca
Cien besos
que me devuelvan
Una
Sólo
Una
Palabra
Que
me
de
vida

Ade

domingo, 15 de junio de 2008

Impresiones

Camas frías
ausentes
Camas petrificadas
duras silenciadas
Camas de Eva
de manzana
deglutidas
Camas baúl
carceleras
Camas con dedos olvidados
tiempos imprecisos
Con ventanas
ocultas en ojos ciegos
Camas que fraguan realidades
Ásperas
huracanadas
flácidas
en sombras
Camas ruidosas
Lacustre cama
ruin
Camas con flores
olores y sabores suaves
De combate
de triunfos y derrotas
Camas de fuego
Camas transpiradas de miedo
Inocentes camas
Destempladas
laxas
Camas disfrutadas
desde lo profundo
y lo obvio.

Ade

jueves, 12 de junio de 2008

el grito

El loco se sacó la mordaza de sus oídos de sus ojos de su espalda. Desamordazado comenzó el grito. Nadie lo escuchó, siguió gritando hasta que un cuerdo que pasaba por ahí le contestó : no grité, parece un loco.

Ade

miércoles, 11 de junio de 2008

Quizá

Dúctil
Pura
Apetitosa
Ácida
Enfocada
Alimonada
Melosa
Inconveniente
Mi alma.

Ade

domingo, 8 de junio de 2008

nadie como vos

Nadie como vos desplegó mis alas
Nadie como vos abrigó mi cuerpo.
Nadie como yo vibró entre tus brazos,
nadie como vos se entregó a los míos.
Nadie como vos preparó el descanso.
nadie como vos volvió con más bríos.
Nadie como vos me apasionó tanto.
Nadie como vos señalo el camino.
Nadie como vos penetró mi cuerpo
Nadie como vos me acerco a su boca.
Nadie como vos hizo arder la cama...
Nadie como vos y no estás conmigo.

Ade

sábado, 7 de junio de 2008

Huida

Acetato, hule, moho ácido
Inundación, arenas y repuntes
Ajuste , horas temibles
Un corazón que llena los agujeros
Con partículas, cemento
Con agua de los charcos
Con lágrimas rocosas
Huir y tratar de rumbear duro
Zapatos que se hunden en repasos
Ingenuidad, pecado, pesadillas
Letras, palabras
Números, fríos números
No vi
No sentí
No palpé
No hube.

Ade

jueves, 5 de junio de 2008

Besos

Besos en los ojos
Besos en el pelo
Besos en la boca
Besos en el cuello
Besos en la espalda
En las rodillas, besos
en las costillas
en los pulmones
Besos en las vísceras
Besos en las entrañas
Besos en los dedos
En el ombligo
Besos con placebos
Besos en los besos
Besos en la oreja
Besos en la ingle
Besos en el cóccix
Besos en las palmas
Besos en los pies
Besos en la glotis
Besos en las muelas
Besos en los muslos
Besos en los senos
Besos prometidos
Besos escondidos
Besos empapados
De besos y besos
Besos largos
Besos con ausencias
Besos perfumados
Besos alterados
Besos frios
Besos computados
Besos en la lengua
Besos con jadeo
Besos seductores
Besos destructivos
Besos carenciados
Besos con tambores
Besos, simples besos
Besos complicados
Besos mios
Besos tuyos
De vosotros
de ellos.
Besos
Puros besos.

Ade

miércoles, 4 de junio de 2008

Interferencia

El era oscuro,
Ella matizada
El era hielo
Indiferencia
Hastío
Ella dudas
interferencia
Laxa
A el la noche sin estrellas
Le pasaba por encima
A ella las estrellas la estrellaban
Confundida miraba hacia lo opuesto
El era pasión de sexo y ganas
Después el frío lo mezclaba
Ella era sueños, dualidad y
Fragua.
El se perdió en recuerdos recurrentes
Ella partió y se perdió en ficciones.
Estoy leve, ella susurraba.
Soy denso, opaco, ella no deduce.

Ade

lunes, 2 de junio de 2008

Cirujía

Se inclino despacio. Tomó unas ramas secas. Se abrió la blusa y comenzó la incisión justo debajo del seno izquierdo; de allí al centro y hacia arriba.
Introdujo su mano derecha, sostuvo con fuerza al corazón. Lo arrancó. Lo arrojó lejos.
Con papeles cartones y hojas secas lleno el espacio.
Una vez cicatrizada, lo miro serena y le dijo: “te amo”.
Inmediatamente, más liviana camino sin prisa.


Ade

domingo, 1 de junio de 2008

Instantes


Y es ahí cuando me explayo
Y exploto, y me estremezco
Tiemblo, te siento, te investigo
Cansados buscamos
Identidades distintas
Caminos con incógnitas
Y es ahí, justo en ese tiempo
Que congelo las horas,
Los muertos y los miedos
Exploro tus reservas de magia
De erotismo
Me impregno de olores y sabores
Tu piel domina mi imprudencia
Y en tus brazos seguros
Segura puedo verme
En vos, sólo en vos
El placer del sexo,
Que quema, que lacera
Sensual como las letras
Reescribe desafíos
En ese instante único
Me transporto,
Y te bebo.
Y es ahí cuando me explayo
Y exploto, y me estremezco.
Ade


La 310

El viejo cementerio alberga ruinas. Enredaderas secas. Pastizales oxidados.
El pibe pude verlo desde su moto al doblar en la curva de la 310 camino a San Eulogio. Con un acelere seco, llega hasta el portón que destiñe horas.
Un candado pesado mohoso y borrado cierra el ciclo.
El pibe dirige su mirada hacia las tumbas, nada ni la apariencia queda del lugar donde alguna vez habitaron los muertos. Nada. Hasta las almas desertaron.
El pibe trepa a su moto y sigue su camino acelerando por la 310.

Ade

sábado, 31 de mayo de 2008

prisionera

La casa grande vive,
es tan enorme,
que puede ocultarse
o expandirse,
perversa acecha
no mide; en consecuente
invade penas,
atrapa lo que quiere.
Me tiene presa
no alcanzo a desatarme,
mas de cien años
vibrando en las paredes,
mil soledades
habitan sus pulmones,
su corazón
es de cortezas duras
y en su escalera
se rien los fantasmas.
Ade

viernes, 30 de mayo de 2008

Mutante

Ella mutaba casi inmutable. Pasaba de los colores claros a los obscuros. A veces era brisa suave, otras tornado de grandes proporciones. Mutaba; de lo delicado al grotesco, de lo sutil a lo obvio, de lunas rojas a soles negros. Pasaba de un estado a otro.
Podía profundizar ciclos de ternura e inmediatamente de crueldad imperiosa. De la pasión a la indiferencia.
Ella era así. Mutante.

Ade V.L.

jueves, 29 de mayo de 2008

Lluvia

Para mirar la lluvia, tenés que encontrar una silla bien blanda, quizá con un almohadón a lunares blancos y amarillos sobre un fondo naranja.
Acercás, suavemente la silla a la ventana e inmediatamente te sentás, tratando de que tus ísquiones se acomoden de manera confortable. A continuación contemplás las palmas de tus manos e intentás imaginarlas con pequeñas gotas de agua que van adquiriendo formas desiguales.
La ventana, a la derecha de tu cara, refleja la lluvia pausada; dirige ahí tu mirada. En ese preciso instante, te vas incorporando lentamente, te imaginas lluvia y la observas desde afuera. formas parte de sus gotas. El agua podrá albergar tu cuerpo, y cuando logren vos y ella ser una; recién ahí podrás incorporarla.
Luego atravesas la ventana nuevamente, está vez hacia adentro, volves y te sentas sobre el almohadón a lunares , cerras despacio los ojos , quedas en calma y sonreis complacido.

Ade Viegas L.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Agónico

Cardúmenes de flores,
aguardan en compañía del ocio.
Reveló angustiado,
el hombre de violeta,
que soñó con las aguas
y luego con arenas,
sin saber la distancia
de rosas imparciales,
que espinas poseían
pero no pertenencias.
Sólo flores aguadas,
alguna coincidencia
y muchas coexistencias,
plegaron en mil formas,
los bocetos trazados
en valles inundados
de sustancias podridas.
Y el hombre de violeta,
desando lo vivido,
se desnudo despacio
y el violeta pasó
del recuerdo a la nada,
de la nada al vacío
del vacío al fracaso.
El ocio, ya sin flores
se sintió reflejado,
en lluvia de violetas
que viraron a grises,
recubriendo el espanto.
Quizá logre algún día
recobrar la cordura
olvidarse de todo
también de su agonía.

Ade Viegas L
.

jueves, 22 de mayo de 2008

simple


Podemos recorrer un trecho
Tomados de la mano
Pero siempre vos con tus manos
Con tus piernas
Con tu carga y descarga
Yo mis manos
Mis piernas
Otras cargas otros obstáculos
Si decidimos soltarnos
Porque la cosa así quiere
Nos soltamos
Y seguimos
Vos con tus manos y piernas
Yo con mis piernas y manos
Simplemente, caminamos…

Ade

lunes, 19 de mayo de 2008

humano

Puedo enfocarme en otras latitudes, es esas que duelen que pelean, que suplen las carencias. Puedo mostrarme desnuda ante el mundo que no entendería mi desnudez ni yo su traje anaranjado.
Puedo imaginarme el frío de algunos de los polos, vivirlo en las entrañas, palparlo con los ojos incalculables de la tierra. La remotidad, la lejanía y lo más cerca de lo que pueda llegar, me devuelve la inocencia pero no la calma.
Esculpo palabras en la insignia, para que todos lean y sepan.
Pero no puedo gritar ,sólo susurrar débilmente, el miedo que se expande , la locura de la especie, que busca destructora acabar el átomo con la fuerza del mismo.
Me quedo muda de vergüenza, me visto con ropas viejas y pongo en funcionamiento el andamiaje tratando de zafar, al menos por instantes, de los vientos fríos que congelan los sentidos.
Me niego a ser parte de un todo, todo es demasiado aunque sea una parte.
Imagino el cielo, límpido y al hombre construyendo vida, paso a paso, sin crueldad escapando de su caverna.

Ade Viegas L..

domingo, 18 de mayo de 2008

mates dulces

Hoy asomó una rosa

nació una mariposa

canto de nuevo un grillo

aparecio un camino.

Y mañana...quien sabe

Hoy me urge tenerte

y mañana ...quien sabe.

Hoy extraño tu enojo.

Hoy recuerdo tus besos

Mañana...quien sabe

Hoy extraño tus mates

Hoy se me endulza el alma

y te lleno de luces.

Hoy te pienso conmigo

.Hoy me pregunto el modo

de volver a soñarte.

Pero hoy, no mañana.

Mañana se abrirá otra rosa

habrá otros caminos

extrañaré otras tardes,

otros besos,

serán otros los brazos

otros los mates dulces

y de vos nada quede...

Esto es hoy, no mañana

es ahora y no siempre.

Pues mañana...quien sabe.
ade viegas l.

Dudas

Con la esperanza anudada en la garganta
Centro mi ciclo, lucho, sobrevivo
Con la alegría agazapada en los planteos
Perduro, lloro, pero no me extingo
Con el olvido que juega y se me impregna
Me desnudo ante todos y me muestro
Con la exactitud de saberme no exacta
Lucho cada día y entonces me reintegro
Con carencias, sustancias y otras tantas
Me dejo llevar, así, de apoco
.

Ade Viegas L.

Escrúpulo

ESCRÚPULO
Me parece que vivo
que estoy entre los ruidos
que miro las paredes,
que estas manos son mías,
pero quizás me engañe
y paredes y manos
sólo sean recuerdos
de una vida pasada.
He dicho "me parece"
yo no aseguro nada.

Oliverio Girondo

viernes, 16 de mayo de 2008

Ade y la luna roja: para dos

Ade y la luna roja: para dos

para dos


Desplegó las manos
Como alas
La vio, Trató de sonreír
Giró sus brazos
la sintió
Ahí tan cerca
Que pudo acariciarla
Y extrañarla
Ablando su corazón
Se estremeció
Su piel antes y ahora
Y ella sabe
Que de volver a ser
Unos voraces
Congelarán las horas
Y el espacio
Abrigara sus cuerpos
Y sus pasiones.

Ade Viegas

viernes, 9 de mayo de 2008

con flores de lavanda

El día que yo muera, vos sostendrás mi mano; y ante lo irremediable me vestirás de azul. Colocarás mis palmas hacia arriba, en posición de entrega. Peinaras mi cabello, ahora largo, o los modelarás con gel, si decido cortarlo.Pintarás mis labios color rosa pálido, ese que me gusta tanto.Delinearas mis ojos, maquillarás mi rostro dibujando estrellas en mi frente.Cubrirás mi cuerpo con flores de lavanda. El día que yo muera, será menos tu angustia, mi recuerdo será una ola rebelde convertida en espuma. Visitarás mi tumba, cubierta en tulipanes de variados colores. Recordarás mi risa, olvidarás mis lágrimas. Y ahora ya serena me alejaré de a poco y una suave sonrisa dibujaré en tu rostro.
ade viegas l.

jueves, 8 de mayo de 2008

Pancartas a destiempo

Buscando en otros tiempo tropecé:
Con miedos a plazo fijo, congelados
Avalancha de emociones sin criterios
Caudal de lágrimas acurrucadas en mi panza
Agasajos de locuras
Pancartas a destiempo, que provocan angustias
Felicidad de a ratos
Niebla en noches frias
Caramelos y papel de caramelos en la cartera
Carteras desordenadas, sortilegios de un caos
Esperanzas que duelen en propuestas mentidas
Un átomo de luz, acompañando algún sueño
Caída libre, sin apoyar las manos
Andamiajes oxidados de algún parche suelto
Montón de dijes en ojos imposibles
Mentiras en las palmas que escondían las líneas
Colores y sabores que encontraron su rumbo
La sombra de algún roce
Compañía de pocos
El placer de la espera
El dolor de la ausencia.
Ade Viegas L.

juntas


Entrecerré los ojos.
Pude tocar mi sombra.
La palpe suavemente.
Recorté sus formas.
Socavé la apariencia.
Interpele el contorno.
No nos reconocimos.
La incorporé tan de a poco.

Ade Viegas L.

2007, última clase en el taller de los jueves


Este es el taller de CREATIVIDAD Y COLOR, aqui estoy con algunos de mis compañeros y con el maestro; fue mi última clase, todavía sigo extrañando aquellos jueves llenos de colores...

miércoles, 7 de mayo de 2008

Azules de oleo


Por Sebastìan zaiper Barrasa

El autor es Sebastían Barrasa, se lee de un tirón , otra joyita. Que lo disfrutén.


Todos los caminos llevan
… porque los zapatos vienen de a pares, como los huevos por docena o los billetes de a diez. Si esto no hubiese sido así, él no estaría dedicando tanto tiempo en buscar el zapato que le falta para vestirse y salir temprano a trabajar. Claro que antes de calzarse el otro, el que pudo manotear del costado de la cama, se debería despegar de la frazada y abrir por completo los DOS ojos, separar las lagañas, etcétera. Una vez levantado podrá ver que el zapato que le falta está lógicamente bajo su cama. Aunque también podría estar en el armario o detrás de la puerta de la habitación o en la cocina. Esto último no le parece razonable; es decir: debajo de la cama o el armario es posible, pero la cocina… Además, ahora lo sabe, porque con el rabillo del ojo está viendo asomar la punta acharolada del zapato que le falta, desde atrás de la puerta. Se coloca entonces el que había encontrado al pie de la cama, en el pie que corresponde (que en este caso es el derecho) y camina como en saltitos cortos con destino hacia la puerta. No los anuda: aún le falta vestirse el pantalón; pero eso lo hará luego de tomar el desayuno. Así que, en calzoncillos, y con los dos pies bien cubiertos aunque aún desanudados, cruza la galería que da a la cocina y se prepara una suculenta taza de café con leche y tres rodajas y media de pan tostado.Sin embargo, mientras bate el posillo de café instantáneo, revive otra vez su mala suerte; esa especie de conspiración de los objetos, que lo hará fichar otra vez tarde. Porque ahora, justo al lado de la heladera y cómo burlándose de él, ve que efectivamente está el otro zapato. Esto habría sonado bien, si él tuviese tres pies o dos pares de zapatos negros; pero una persona como él jamás se compraría dos pares de zapatos del mismo color. Entonces hay que apagar la pava porque no sabe cuanto tiempo le demandará encontrar el que falta. Piensa en tirarlo a la basura, en guardarlo en el armario. Incluso piensa en dejarlo ahí, al lado de la heladera hasta decidir que hacer con él. Mientras tanto, prefiere sentarse en la banqueta y descalzarse los otros dos. Así descubre, para su mayor disgusto, que ambos son diferentes, pero que a la vez funcionan muy bien como un par.Las incongruencias son sutiles, y sólo un ojo muy avezado podría percibirlas; sin embargo él sabe que no puede ir a trabajar con un par de zapatos que definitivamente son de distinto juego, porque ahora observa, que ostentan talles distintos. Esto le llama aún más la atención: cuando los tuvo puestos no percibió la diferencia; debería haber sentido uno más flojo, o el otro más ajustado. Y la sensación no podría haber pasado desapercibida, porque cuando los pone suela contra suela, ve que difieren en más de dos centímetros y que uno es ligeramente más fucsia. ¿Fucsia?, se pregunta, porque él jamás pudo haber comprado un par de zapatos de color (y mucho menos un zapato solo). Está claro entonces que el zapato fucsia es “el intruso”, y dejando de lado el hecho de cómo fue a parar el zapato ajeno hasta su cuarto y de cómo llegó el suyo, negro con hebilla, hasta la heladera, él los acepta porque tienen que formar un par; ya no hay tiempo: la nata se ha coagulado en una película espesa, las moscas revolotean la mermelada, el reloj de la cocina ha perdido la razón y el segundero, y sin embargo, el zapato que tiene en la mano, el que había descubierto al costado de su cama, no luce hebilla, tiene un taco demasiado alto, y propone una tonalidad delicadamente verde