jueves, 10 de abril de 2008

Para que no se note...



Para que no se note,
me dejo seducir por tus espaldas,
y si de ellas se trata,
cruzas en solfa
el hueco de mis huesos,
y vuelvo a reclinarme
entre tus piernas
que se abalanzan pidiendo,
arrastradas hasta lo profundo de mi cuello.
Te pierdo y entonces retrocedo,
para poder observarte desde adentro
por fuera todo es fugaz ,
llamando al cabalero,
que dejó de perseguirte
por un día,
pero tranquilo regresa
y te despide,
mientras tanto yo muero
en tus rodillas
y tu sexo me oprime
y me libera,
no pudiendo comprender mi frágil mente
si de loca o de frágil
te desea.
Ade

martes, 8 de abril de 2008

La luna roja

La luna roja

Surgió así, de apoco. El atardecer se iba y la noche empezaba. Ahí estaba ella. Humildemente roja. Hermosamente roja…
Un árbol la envolvía en sombras, pero ella se elevaba y se mostraba tímidamente en un primer momento, mágicamente después.
Me imaginé sumergida en un mar azul. La observaba y a medida que nos comunicábamos ,podía tomar sus formas, sus colores. Roja.
Mi cuerpo desnudo, mojado encontraba abrigo en el rubor de su cara. No del lado oscuro, si del puro y rojo.
Quedé maravillada ante tanta simpleza, seguí emergida y amanecimos juntas.

Ade Viegas L.

lunes, 7 de abril de 2008

primera prueba e inaguracion, bienvenida yo


Cambiarías las cosas, cuando me encuentres algún día?
Creo que forzaría la ventana que te oculta mi cara
Seguramente abriría ambas hojas y te vería desde afuera,
Que te parece?, hay olor a lluvia, responderías riendo
Hay olor a tierra mojada, te diría
Hay perfumes a vida, olores penetrantes, la luz de la mañana
Las sombra de tus brazos
La ilusión recobrada
La timidez de años
Forcé ya tu ventana y te encontré ahí dentro
Me sonreí de apoco
Me reflejé en tu ego.

Ade Viegas Lucia