Miro al mundo.
Sobrevivo.
Traspaso mis seis ojos.
Amplifico.
Blanco sobre blanco.
Negro rojo en paños.
Luces oscurecidas
Fuego y aire
Blanco sobre negro como nimbar.
Mamut con alas de piedra.
En la calle: la trampa
Ahogada.
Triste ausencia.
Partió la soledad
Abandonada.
Ade
A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración. ...una cosa es mirar el mar desde la playa, otra contemplarlo con unos ojos de cangrejo... Por eso a mi me gusta rumiar la pampa y el crepúsculo personificado en una vaca, sentir la gravitación y los ramajes con un cerebro de nuez o de castaña, arrodillarme en pleno campo, para cantarle con una voz de sapo a las estrellas. Oliverio Girondo

sábado, 21 de febrero de 2009
miércoles, 18 de febrero de 2009
comienzo...a...desmudarme
Me pesan
las caderas
Las piernas
Dos rodillas
Las medias
La bufanda
tres ojos
Las orejas
Me pesa
Hasta mi aliento
Mi nariz
y
mi boca
La camisa
El pantalón
La enagua
De tanto
Tanto peso
Me voy
anestesiando
Y quiero
Despertarme
Entonces
Lentamente
Comienzo
A
desmudarme
Ahora
desmudada
Me
armo
Desde adentro
De
a poco
Y
con empeño
inauguro
el rescate.
Ade
las caderas
Las piernas
Dos rodillas
Las medias
La bufanda
tres ojos
Las orejas
Me pesa
Hasta mi aliento
Mi nariz
y
mi boca
La camisa
El pantalón
La enagua
De tanto
Tanto peso
Me voy
anestesiando
Y quiero
Despertarme
Entonces
Lentamente
Comienzo
A
desmudarme
Ahora
desmudada
Me
armo
Desde adentro
De
a poco
Y
con empeño
inauguro
el rescate.
Ade
lunes, 16 de febrero de 2009
Inconcluso
Una puerta cerrada. Al traspasarla seguramente habría de encontrar tus ojos negros como la carbonilla que dibuja gestos. La profundidad de tu mirada. La inseguridad de tu garganta, que no se anima todavía a decir todo. La sabiduría de tu mente que me disloca. El sabor de unos labios que quisiera hacer míos. Los olores masculinos de tu cuerpo. Tu alma clara que lucha agitanada. La fuerza, tu heroísmo, la templanza. Lo que no me das y yo te pido. El infierno que acarician nuestros cuerpos. La calidez del fuego. El aire fresco que pudiera entrar, si hubiera una ventana, o un hueco, o una pequeña hendija. Mis ganas que me vienen borrascosas. Mis miedos y mas miedos y mas profundo. El sabor fuerte de un café. El aroma dulce del pan en una hornalla. Mis dudas, tus dudas, nuestras dudas. El encanto de unas sabanas ardiendo. El después que llega y se acomoda. La magia, el desamor, el desencanto. El cajón de la mesa de luz, a oscuras. El piso frío adonde nos amamos. El soplar de cortinas, el chasquido. El querer, el ahora, el aliento. La plenitud, la opresión el vértigo. La avidez de tus cuestionamientos y los míos.Estoy ante esta puerta. Y me pregunto…Ade
domingo, 15 de febrero de 2009
Codigo Civil
Te encontré después de tanto tiempo, te dije ¿hola, adonde quedó la boeheme?
Me contestaste – no se puede vivir eternamente en la boeheme
- porque no, te pregunte
- porque no se puede vivir soñando permanentemente, la boeheme pasó
- quizá tengas razón.
Me fui a estudiar el código civil.
Ade.
Me contestaste – no se puede vivir eternamente en la boeheme
- porque no, te pregunte
- porque no se puede vivir soñando permanentemente, la boeheme pasó
- quizá tengas razón.
Me fui a estudiar el código civil.
Ade.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)