
Era difícil sostenerla. Venía en aluviones, así, con fuerza. Venía acaparando instinto, fuego, hambre, sed de más y más de mucho. Era la pasión, y las manos no te alcanzan, y querías sostenerla con los pies, la médula, las entrañas. Pasión agotadora, sin agotes. Pasión que obra en la piel, en los sentidos. Incontrolable. Fuego que incinera camas, paredes, puertas, ventanas. Cortinas al viento, ritmo de pasión. Sol y notas de pasión. Caravanas que hacen fila en busca de pasión. Inagotable, sensual y sexuada. Vivida, revivida y otras cantidades. Piel y más piel. Sudor adrenalïnico. Pasión de macho y hembra. Pasión incalculable. Rios y rias de pura pasión…
Ade
Ade