lunes, 22 de diciembre de 2008

Dale

Quedate
no te vayas
Sólo un tiempo, breve
Pero un tiempo, al fin
Quedate
Dejame tocar
Tu cara
Hay olor a más horas
En tu cara
Sensaciones dúctiles
De asfalto y de vereda
Si te quedás
susurrame despacio
muy despacio
la inconveniencia
de tu huída
Se que me reflejo
cerca de tus manos
Quedate
Podemos amarnos
en maíz y en luna
Prometo llenarte de colores
De perfumes
De formas
Inacabables.
Quedate ahora
Que aprendiste
a suspirarme

Ade

1 comentario:

josé lopez romero dijo...

Genial tu vuelta ADE, mi amiga del corazón, la porteñita de Adrogué que parecía perdida entre los adoquines del Abasto, en algún barsucho de San Telmo, o en ese que había frente a la Asociación Argentina de Actores, en ochava, donde una vez la vi en el teléfono a Eva Dongé, la recuerdas?