Se inclino despacio. Tomó unas ramas secas. Se abrió la blusa y comenzó la incisión justo debajo del seno izquierdo; de allí al centro y hacia arriba.
Introdujo su mano derecha, sostuvo con fuerza al corazón. Lo arrancó. Lo arrojó lejos.
Con papeles cartones y hojas secas lleno el espacio.
Una vez cicatrizada, lo miro serena y le dijo: “te amo”.
Inmediatamente, más liviana camino sin prisa.
Ade
2 comentarios:
Uyyy, qué lindo, me gustó mucho, no se me había ocurrido...Me ganó la idea...Muy bueno, en sí las estrellas nos iluminan, claro, no en la ciudad, por eso andamos tan mal, y el sexo también ilumina, todo tiene luz en esta historia, pero más el sexo, el sexo tiene mucha luz, más que las estrellas, debe ser exquisito hacerle a alguien el amor bajo las estrellas. Un beso estrellado.
Por cierto, ya escribí lo de su sueño, búsque y por aí está.Chao
Que hermosa idea...caminar liviano, despojarse de todo menos del "te amo".
Muy bello.
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