lunes, 7 de julio de 2008

El conmovido

Un árbol enanísimo a la enanísima potencia, se conmovió ante una rama que erraba la dirección del viento.
En la ciudad de los gigantes, el enanísimo se asustó cuando la rama errada le cayó encima.

Ade

2 comentarios:

josé lopez romero dijo...

Já!, primero me pareció como un trabalengua, está bueno pro fuiste cruel con el enano.

zeta dijo...

Por algo es tan natural que nos asustemos antes las cosas errantes...Besos, y gracias por el comentario, un beso, chao...