martes, 6 de mayo de 2008

Autor: Sebastián Olaso

Es una joyita, a disfrutarlo!!!!!

Amplitudes
Ahora que también mi voz se ha vuelto inconsistente, que mis manos están virando a sepia y a vapor, ahora que las sílabas caen, se quiebran y se matan, que la lluvia viviente no salpica, que los huesos se muestran a través de la carne, y también ahora que todos los gestos se enclavaron en la envidia, en la sorna, en los pozos ciegos y sordos de la música sin cuerdas, ahora que camino de espaldas, de rodillas, de noche, de nieve, de desnudez, de podredumbre y dogmatismo, ahora que duermo de prestado, que respiro de prestado, que miento de prestado, ahora que parezco inmortal porque todos los minutos se me escurren sin pasar por la balanza, que el tiempo no pesa y no deja su huella en el barro inmundo de la ruta, del túnel, de la pista, del campo estéril, del círculo de los cultivos, de la guarida rota, ahora que se han roto lo preciso y lo precioso, que se ha quedado la puerta sin bisagras, el cerebro sin ecuador, el orgullo sin sellos, el pétalo sin flores, las flores sin abeja, la abeja sin panal, el panal sin reina, la reina sin zánganos, los zánganos sin ocio, el ocio sin medida, la medida sin reglas, las reglas sin excepciones, las excepciones sin brillo, el brillo sin espejo, el espejo sin espacio, el espacio sin ruedas, las ruedas sin motor, y ahora que los motores pierden fuego, arena y armonía, que la palabra agoniza con un trazo indescifrable, que la metáfora misma es un campo de batalla sin escudos ni trincheras, ahora entonces grito mi saludo inconsistente, digo adiós al hambre de los perros, adiós a la justicia, su lazarillo y su linterna, a su luz en braille, a sus yemas gastadas, digo adiós a los que piden la uva que me sobra, a las evas soñadoras que me ofrecen su serpiente y su manzana, adiós a los adanes que escupen la nuez, a los oremos, a los venga a nosotros, a los amenes, digo adiós a los descartes y a los borges, adiós a los crueles ideales, a los ideales magníficos y nobles, digo adiós a todo adiós, al estrépito de todo adiós, a sus alaridos, a su premura, a sus tropiezos, adiós, sí, salgan en orden, desalojen la sala, desalójense, exíliense, llámense a silencio, que aquí me quedo yo, al menos por ahora, ahora que el corazón desaprende las normas del latido, ahora que el silencio me sonríe y que el misterio es capaz de apagar el sol con su aplauso entre paréntesis

No hay comentarios: