martes, 19 de agosto de 2008

Ciento sesenta y tres


Se quedó ahí. Sus oídos se estremecían por el llanto aleteado. Se perdían de a poco los colores y las formas. Fue así que los sonidos desaparecieron. Se levanto, lánguidamente, acomodó su pollera, continuo su camino, entre la pena y el espacio.¿Cuando volvería a morar la alegría? Ciento sesenta y tres lágrimas, caminaban con ella.

Ade

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy lindo pero muy triste :(
besos mamuchi
Jime

Adriana dijo...

Que imagen la de esta mujer.
´Se levantó, acomodó su pollera. Entre la pena y el espacio.

Está entre la tristeza y la melancolía.
Los cuadros Ade, son muy lindos, ya te lo dije en otras oportunidades.
Sólo que el tono ahora cambia. Voy a pasar un día y me los llevo de tu blog.
Está lindo este espacio, con muchos colores, cuidado, querido, lleno de arte.
Eso, se repira mucho arte por aquí.
besos Ade. Te sigo visitando.