Vuelo sin orillas
Abandone las sombras,
las espesas paredes,
los ruidos familiares,
la amistad de los libros,
el tabaco, las plumas,
los secos cielorrasos;
para salir volando,
desesperadamente.
Abajo: en la penumbra,
las amargas cornisas,
las calles desoladas,
los faroles sonámbulos,
las muertas chimeneas,
los rumores cansados;
pero seguí volando,
desesperadamente.
Ya todo era silencio,
simuladas catástrofes,
grandes charcos de sombra,
aguaceros, relámpagos,
vagabundos islotes
de inestables riberas;
pero seguí volando,
desesperadamente..
Un resplandor desnudo,
una luz calcinante
se interpuso en mi ruta,
me fascino de muerte,
pero logre evadirme
de su letal influjo,
para seguir volando,
desesperadamente.
Todavía el destino
de mundos fenecidos,
desoriento mi vuelo
-de sideral constancia-
con sus vanas parábolas
y sus aureolas falsas;
pero seguí volando,
desesperadamente.
Me oprimía lo fluido,
la limpidez maciza,
el vacío escarchado,
la inaudible distancia,
la oquedad insonora,
el reposo asfixiante;
pero seguía volando,
desesperadamente.
Ya no existía nada,
la nada estaba ausente;
ni oscuridad, ni lumbre,
-ni unas manos celestes-
ni vida, ni destino,
ni misterio, ni muerte;
pero seguía volando,
desesperadamente
Oliverio Girondo
9 comentarios:
Feliz regreso, Ade. Y hermoso el poema de Girondo con el que inicias tu nueva andadura.
Un placer leerte otra vez.
Abrazos. Soco
tantísimo tiempo ade...
que bueno saber de vos y de la mano de don girondo
un gran gran beso!!!!
te dejo jazmines tu blog.muy hermoso
Ade me alegra tu regreso por estos lares. Y sobre el poema que te puedo decir... muy bueno. Abrazo
Hola Ade...
Bienvenida, amiga¡¡
Como corresponde a las circunstancias, haces tu entrada con munición de gran calibre: Oliverio Girondo, poeta con todas las letras, Si Señor¡¡
Un abrazo enorme
Osvaldo
A volar como nuestro querido Oliverio!
te quiero. te quiero
El querido Oliverio...¿y el otro Oliverio?
Tan cerca de la estación y tan lejos del mar.
Bienvenida, Ade
Besos del REL
Tanto tiempo amiga...! Oliverio Girondo es uno de los tipos que siempre me conmueve, no importa cuantas veces lo lea. Gracias por traerlo a tu lugar.
Va un beso muy grande
Rodolfo
Al maestro siempre hay que leerlo en voz alta. Qué ritmo, qué cadencia... qué genio!
Gracias! Y a volar!!!!!!!!!
Publicar un comentario